Dave observa la lucecita roja que titila en el mapa electrónico. El GPS que colocaron en la bolsa del banco con el dinero funciona a la perfección.
—Pensé que iría a México —dice Troy.
—México es un callejón sin salida —responde Dave— y Machianno lo sabe.
«Y tanto que lo sabe —piensa Dave—, como que lo convirtió en un callejón sin salida para Jay Voorhees. A la Agencia siempre le había parecido que aquel trabajo lo había hecho Frank, pero nunca había estado ni remotamente cerca de poder cargarle el muerto. Típico de Frankie Machine».
Troy estudia el mapa.
—Parece que se dirige a Brawley —dice.
No apartan la mirada de la pantalla mientras anochece.
La luz se detiene en Brawley y pita varias veces en el mismo lugar. Hacen una comprobación y el resultado es positivo: Frank ha ido a parar al Motel y Restaurante EZ, a dos manzanas de la 78.