Frank espera en la acera frente al Callahan’s a que cierre. La espera se le hace larga y fría a las dos de la madrugada. Por fin, empiezan a salir en tropel los jóvenes modernos y, unos minutos después, el gorila se dispone a cerrar con llave.
Entonces interviene Frank. El gorila intenta darle, pero Frank esquiva el puñetazo, saca el bate de softball que lleva bajo la chaqueta y batea al gorila en la espinilla, al mejor estilo Tony Gwynns. El consiguiente crac y el hecho de que el gorila caiga sobre la acera llaman la atención de la pandilla que todavía queda dentro del bar. Uno de los muchachos se abalanza sobre Frank.
Frank le da un golpe en el plexo solar con el extremo romo del bate y a continuación gira el mango hacia arriba, formando un arco, y pilla al tío bajo la barbilla. Frank retrocede un paso para dejarlo caer y ve que el hombre siguiente se mete la mano en la chaqueta, a la altura de la pistolera. Frank gira el bate y le rompe la muñeca contra la culata de la pistola.
El barman sale de detrás de la barra empuñando una porra e intenta pegarle a Frank en la nuca, pero Frank se vuelve, levanta el bate en sentido horizontal para parar la porra, echa el brazo hacia atrás y empuja el bate hacia la nariz del barman, que se rompe, salpicando sangre por todos lados. A continuación, Frank cruza el pie derecho sobre el izquierdo, gira y lanza un cuadrangular contra las costillas flotantes del barman.
Tres tíos menos. Teddy Migliore se queda parado como si sus pies hubieran echado raíces; después se da la vuelta y sale corriendo.
Frank hace rodar el bate por el suelo y, al rebotar, pilla a Teddy en la parte posterior de las rodillas y lo despatarra. Frank se le echa encima antes de que intente siquiera levantarse. Le clava la rodilla derecha en la parte baja de la espalda, lo agarra del cuello por detrás y le parte la cara contra las baldosas caras, hasta que la lechada se llena de hilitos de sangre.
—¿Qué coño te he hecho yo a ti, eh? Dime: ¿qué coño te he hecho?
Frank se agacha, pasa una mano bajo la barbilla de Teddy y la levanta, mientras el otro brazo forma una barra que le atraviesa el cuello. Puede partirle la médula o asfixiarlo o las dos cosas.
—Nada —jadea Teddy—. Yo solo cumplo órdenes.
—¿Y quién ha dado la orden? —preguntó Frank.
Frank oye que empiezan a ulular las sirenas de la policía. Algún civil habrá visto al barman retorciéndose en la acera y habrá llamado a la pasma. Frank aumenta la presión sobre el cuello de Teddy.
—Vince —dice Teddy.
—¿Por qué? ¿Por qué quería Vince borrarme del mapa?
—Y yo qué sé —gime Teddy—. Te juro, Frankie, que no lo sé. Simplemente me dijo que te despachara.
«Que me despachara —piensa Frank—, como si fuera una carta. Y Teddy miente. Sabe exactamente por qué Vince quería matarme o, si no, simplemente le está echando toda la culpa a un muerto».
—¡Policía! Salgan con las manos donde podamos verlas.
Frank suelta a Teddy, pasa por encima de él y entra en su oficina para salir por la puerta trasera. Al marcharse, oye una voz en el contestador: «¿Teddy? Soy yo, John…». Frank sale al callejón y echa a correr.
Teddy Migliore está sentado en su oficina y se pasa la mano por el cuello. Alza la vista a los policías uniformados y dice:
—Mira que habéis tardado… Con el pastón que os pagamos.
Los polis no parecen demasiado conmovidos. Además, ya no cobran más, porque hay que ser idiota para aceptar un sobre de Teddy Migliore, con los tiempos que corren y con la Operación Aguijón G y todo eso.
—¿Sabe quién ha sido? —pregunta uno de los polis.
—¿Quiere hacer la denuncia? —pregunta el otro.
—Idos a la mierda —les dice Teddy.
Por supuesto que lo va a denunciar, pero no a aquellos dos infelices. Espera a que se marchen y coge el teléfono.
Frank sale corriendo del callejón y vuelve a la calle.
«Mira que eres bobo —se dice—: lo habías entendido justo al revés. No fue Los Ángeles quien contrató a Vince para borrarte del mapa, sino que Vince utilizó a Los Ángeles o por lo menos a Mouse Junior para tenderte una trampa; pero ¿por qué?».
No se le ocurre nada que él les hubiera hecho a Vince Vena ni a los Migliore. Solo recuerda algo que hizo por ellos.