18

«Claro que querer matar a un hijoputa y matarlo de verdad son dos cosas muy distintas —piensa Frank—. Al menos eso espero. Lo más urgente ahora es averiguar quién habrá mandado a John Heaney a tenderme una trampa y por qué».

Frank trata de concentrarse en preocupaciones más inmediatas, como el hecho de que Joey Fiella y Rocco Meli pretendan darle caza. O no, quién sabe. No cabe duda de que Joey y Rocco lo persiguen, pero es probable que lo último que deseen sea alcanzarlo de verdad, porque, si lo alcanzan, tendrán que hacerle algo y lo más probable es que consigan ser borrados del mapa y ellos lo saben.

«A pesar de todo —piensa Frank—, no puedo dejar simplemente que me sigan para siempre».

Un hummer amarillo brillante sobresale como un hummer amarillo brillante, y si los mendas esos tienen algo en la cabeza —él les atribuye cierta astucia salvaje—, se imaginarán que ha dejado un coche auxiliar en algún punto cercano al piso de la novia de Mouse Junior, así que lo que necesita es sacarles algo de ventaja.

Apoya el pie en el pedal y acelera hacia la 101. Corre a mucha más velocidad de lo habitual, sobre todo en un vehículo incómodo al que no está acostumbrado, pero tiene que sacarles algo de ventaja, de modo que aprieta el acelerador.