Dejamos a Joseph Schwartz en la difícil situación antes descrita, temporalmente, de acuerdo con la promesa hecha en las primeras líneas de este relato. La continuación puede entenderse mejor pasando velozmente a otro extremo de la narración ahora mismo y yendo hacia atrás hasta el punto adecuado…, o no yendo exactamente hacia atrás, tampoco eso, sino más bien describiendo un ángulo de ciento veinte grados.
Todo acabará aclarándose, se lo prometo.
Y como se indica en el mismo principio, debemos hacer ciertas consideraciones sobre Bel Arvardan, arqueólogo de Baronn, sector de Sirio, ciudadano del Imperio Galáctico.