El secreto de Via

Un par de días después de las vacaciones de primavera, mamá se enteró de que Via no le había contado que la semana siguiente se representaba una obra en su instituto. Mamá se enfadó mucho. Mamá no se enfada a menudo (aunque no creo que papá esté de acuerdo), pero estaba muy enfadada con Via. Las dos discutieron a lo bestia. Oí que se gritaban la una a la otra en la habitación de Via. Mis oídos biónicos de Lobot oyeron a mamá decir:

—¿Qué te pasa últimamente, Via? Estás de mal humor, taciturna y todo son secretos…

—¿Qué tiene de malo que no os haya hablado de una estúpida obra de teatro? —Via estaba prácticamente gritando—. ¡Ni siquiera tengo un papel con diálogos!

—¡Pero tu novio sí! ¿No quieres que lo veamos actuar?

—¡No! ¡La verdad es que no!

—¡Deja de gritar!

—¡Tú has gritado primero! Déjame en paz, ¿quieres? ¡Se te ha dado de maravilla dejarme sola durante toda mi vida, así que no tengo ni idea de por qué ahora que voy al instituto te interesas por mí de repente…!

No sé qué le contestó mamá porque de repente se quedaron calladas y ni siquiera mis oídos biónicos de Lobot pudieron captar alguna señal.