El universo

esta noche no puedo dormir. tengo la cabeza llena de pensamientos que no se apagan. de frases de mis monólogos. de elementos de la tabla periódica que debería memorizar. de teoremas que debería haber comprendido. de olivia. de auggie.

no puedo dejar de pensar en las palabras de miranda: «el universo no se portó bien con auggie pullman».

pienso mucho en ellas y en todo lo que significan. tiene razón, el universo no se portó bien con auggie pullman. ¿qué hizo el pobre chaval para merecer esa condena? ¿qué hicieron sus padres? ¿qué hizo olivia? una vez me dijo que un médico les había dicho a sus padres que la probabilidad de que alguien tuviese la misma combinación de síndromes era de una entre cuatro millones. ¿acaso eso no convierte al universo en una lotería gigante? compras un billete cuando naces y solo depende del azar que el billete sea bueno o que sea malo. todo es cuestión de suerte.

la cabeza me da vueltas, pero luego unos pensamientos más ligeros me tranquilizan, como una tercera menor en un acorde mayor. no, no, no todo depende del azar. si todo dependiese del azar, el universo nos abandonaría por completo. y el universo no nos abandona. cuida de sus creaciones más frágiles de un modo invisible. por ejemplo, con unos padres que te adoran ciegamente. y una hermana mayor que se siente culpable por sentirse humana. y un chaval de voz áspera que se ha quedado sin amigos por ti. e incluso una chica de pelo rosa que lleva una foto tuya en la cartera. quizá sea una lotería, pero el universo acaba compensándolo. el universo cuida de todos sus pájaros.