El precepto del mes de octubre del señor Browne era:
TUS ACTOS SON TUS MONUMENTOS.
Nos dijo que estaba escrito en la tumba de no sé qué egipcio que había muerto hacía miles de años. Como estábamos a punto de estudiar el antiguo Egipto en historia, el señor Browne pensó que aquel precepto era una buena elección.
Nos pidió que escribiéramos una redacción corta sobre lo que pensábamos que significaba aquel precepto o sobre lo que nos inspiraba.
Esto es lo que escribí yo:
Este precepto significa que se nos debería recordar por las cosas que hacemos. Las cosas que hacemos son las cosas más importantes de todas. Son más importantes que lo que decimos o que nuestro aspecto. Las cosas que hacemos duran más que nuestras vidas. Las cosas que hacemos son como los monumentos que la gente construye para honrar a los héroes cuando ya han muerto. Son como las pirámides que construyeron los egipcios para honrar a los faraones. Pero en lugar de estar hechas de piedra, las cosas que hacermos están hechos de los recuerdos que la gente tiene de ti. Por eso tus actos son como tus monumentos. Están construidos con recuerdos y no con piedra.