Le pedí a mamá que me comprase una nueva bolsa de viaje, porque la mía era de La guerra de las galaxias y no pensaba llevármela al campamento. Por mucho que me guste La guerra de las galaxias, no quiero ser famoso por eso. En secundaria, todo el mundo es famoso por algo. Por ejemplo, Reid es famoso por ser un apasionado de la vida marina, los océanos y esas cosas. Amos, por jugar muy bien al béisbol. Charlotte, por haber salido en un anuncio de la tele cuando tenía seis años. Y Ximena es famosa por ser muy lista.
Lo que quiero decir es que en secundaria eres famoso por lo que te gusta, y hay que tener cuidado con esas cosas. Por ejemplo, a Max G y a Max W seguirán recordándoles durante toda la vida su obsesión por Dungeons & Dragons.
Por eso intentaba librarme un poco de La guerra de las galaxias. Siempre ha sido especial para mí, igual que para el médico que me puso los audífonos. Pero no quiero ser famoso por eso. No sé por qué quiero ser famoso, pero por eso no.
No es del todo cierto: sé de sobra por qué soy famoso, pero con eso no puedo hacer nada. Con lo de la bolsa de viaje de La guerra de las galaxias, sí.