Los criminales Friðrik Sigurðsson y Agnes Magnúsdóttir han sido trasladados hoy de sus lugares de custodia al sitio de la ejecución y con ellos iban los reverendos Magnús Árnason, Gísli Gíslason, Jóhann Tómasson y Þorvardur Jónsson, pastor segundo. Los criminales habían expresado su deseo de que estos dos últimos les ayudaran a prepararse para su muerte. Después de que el reverendo Jóhann Tómasson terminara su discurso de admonición al convicto Friðrik Sigurðsson, éste fue decapitado de un solo hachazo. El granjero Guðmundur Ketilsson, que había sido designado verdugo, cumplió con la tarea encomendada con destreza y valentía. A continuación se fue a buscar a la criminal Agnes Magnúsdóttir, quien, mientras esto ocurría, esperaba en un lugar apartado desde donde no pudiera ver el lugar de ejecución. Después de que el reverendo segundo Þorvardur Jónsson la preparara adecuadamente para su muerte, el mismo verdugo le cortó la cabeza, y con idéntica habilidad. Las cabezas sin vida fueron a continuación puestas en dos estacas en el lugar de ejecución y sus cuerpos metidos en dos ataúdes de madera sin tratar y enterrados antes de dispersar al público. Mientras se llevó a cabo el acto y hasta que terminó, todo transcurrió con el silencio y el orden apropiados y se concluyó con un breve discurso del reverendo Magnús Árnason a los allí congregados.
Actum ut supra.
B. BLÖNDAL, R. OLSEN, A. ÁRNASON,
del Libro de Actas del magistrado de la comarca de Húnavatn,
1830