Nota de la Autora

Esta obra es fruto de la imaginación y como tal obedece, con humildad y audacia, a las leyes de la imaginación. Que el tiempo gire y se retuerza, y si ahora desaparece después vuelva a hacerse poderosamente presente; que el «diálogo» quede en algunos casos enterrado por la narrativa y en otros se presente de forma convencional; que a lo inverosímil se le conceda una autoridad y se vea honrado por una complejidad habitualmente reservada a la ficción realista… ha sido intención de la autora. Bellefleur es una región, un estado del alma, y existe; y allí, sacrosantas, sus leyes son completamente lógicas.

JOYCE CAROL OATES