La carta y el libro

A los catorce años, más o menos, curioseé en un ropero y, al sacar un jersey, cayó al suelo un libro y después una carta. El libro era Gamiani, la obra atribuida a Alfred de Musset, y la carta parecía un informe médico.

«Doctor,

»En respuesta a su carta, con fecha del ***, contesto a su pregunta con respecto al caso de la hija de su cliente y amiga. Por desgracia, se trata de (…) y las posibilidades de evitar la amputación de la pierna izquierda, lo cual debería hacerse en breve, son prácticamente nulas. Sin embargo, el profesor L*** ha querido evitar un nuevo drama a la madre, ya afectada por la muerte de su marido…».

«Pero ¿qué quiere decir todo esto? ¡No pensarán cortarme la pierna! No puede ser, si no estoy enferma… ¡Estoy bien de salud!».

Traté de animarme. ¿De dónde saqué las fuerzas? Me sumergí en Gamiani. Gamiani, la Voluptuosidad.

Por la noche, volvía a sonreír.