«Mi padre y el padre de mi padre, antes que yo, levantaron aquí mismo sus tiendas… Desde hace doce siglos, los verdaderos creyentes —y Dios sea alabado, pues sólo ellos poseen la verdadera sabiduría— se han establecido en este país y ninguno de ellos ha oído hablar jamás de un palacio subterráneo, ni tampoco quienes les han precedido. ¡Pero veamos! Viene un hombre de un país alejado del nuestro muchas jornadas y se dirige derecho a aquel lugar, toma un bastón y traza una línea aquí y otra allá. “Aquí —dice— estaba el palacio y allá la puerta”, y nos enseña lo que durante toda nuestra vida ha yacido bajo nuestros pies sin que lo sospecháramos. ¡Maravilloso, maravilloso! ¿Te has enterado de ello por los libros, por arte de magia o te lo han dicho vuestros profetas? ¡Habla, bey! ¡Dime el misterio de la sabiduría!».
DISCURSO DEL JEQUE ABD-ER-RAHMAN DIRIGIDO AL ARQUEÓLOGO INGLÉS LAYARD