AGRADECIMIENTOS

Quiero dar las gracias a Anna Balcombe, Emma Cameron, Tara Crewe, el profesor Mirjam Foot, Peter Harvey, la doctora Maria Iacovou, Eliza Kentridge, el doctor Jeremy Krikler, Robert Priseman, Paul Rumsey, Ally Seabrook, Boris Starling, David y Judy Starling, Mike Trini, Guy y Robina Taplin, Jane Wilson, Arzu Tahsin, Holy Roberts y su equipo de Bloomsbury, mi maravillosa agente Stephanie Cabot y su equipo de la Gernert Company.

Una bibliografía de los trabajos consultados durante la escritura de este libro sería demasiado extensa, pero no quiero dejar de mencionar el excelente y exhaustivo libro de Judith Flander, The Victorian House (Harper Collins, Londres, 2003), por la información sobre la vida cotidiana que ofrece en esta historia, y el provocador trabajo de Lynda Nead, Victorian Babylon: People, Streets and Image in Nineteeth-Century London (New Haven, Yale University Press, 2005), que me introdujo en el mundo de Holywell Street y la industria pornográfica.

La página web, cada vez más extensa, de Lee Jackson, www.victorianlondon.org, es una excelente compilación de fuentes, y tiene tanta información sobre las minucias de la vida del Londres en 1860 que, en algunos momentos, lo consultaba a diario. También quiero dar las gracias a Malcolm Shifrind por su proyecto sobre los baños turcos en la época victoriana, www.victorianturkishbath.org, y agradecer la calidad de los sitios de consulta VICTORIA y SHARP, especialmente a Ruth Croft, Michel Faber, Sheldon Goldfarb, Ellen Jordan, Patrick Leary, Jan Marsh, Sally Mitchell, Heather Morton, Florence Higheart y Michael Wolff.

Finalmente, quisiera mencionar a Jeni Bate y Karen Jefferies, sin las cuales mis niños hubieran sido mucho menos felices durante la escritura de este libro.