Aunque su hermana mayor Elena —apodada Nené— era la destinada a casarse con el emperador de Austria, éste se quedó prendado de Isabel de Baviera —más conocida como Sissi—. Nadie entendía qué había visto Francisco José en aquella princesa bávara de quince años, tan delgada y poco desarrollada, de mirada melancólica que parecía una colegiala. La amó con pasión hasta el día de su trágica muerte.