En esta fotografía histórica tomada en 1903, los zares posan solemnes luciendo fastuosos trajes antiguos rusos con motivo de un baile que ofrecieron en el Palacio de Invierno. Mientras los invitados a la fiesta bailaban cubiertos de joyas, en la calle los obreros de las fábricas de Moscú morían de hambre. Aquel fue el último gran baile de la Rusia imperial. La mecha de la revolución no tardaría en encenderse y sacudir los cimientos del imperio.