EL VIAJE DEL «ENTERPRISE»
He escogido este viaje porque su documentación ha sobrevivido entera, sus ganancias fueron considerables y la familia y los herederos de su propietario, Thomas Leyland, son interesantes.
El viaje en 1803 a Bonny (actual Nigeria), y de allí a La Habana, del buque de Liverpool Enterprise, propiedad de Thomas Leyland y capitaneado por Cesar Lawson.
CARTA DE INSTRUCCIONES A CESAR LAWSON
Liverpool, a 18 de julio de 1803
Señor,
Ya que nuestro buque, el Enterprise, a cuyo mando le nombramos, está presto para zarpar, debe usted ir, como pueda, a Bonny, en la costa de África. Adjunto factura del cargamento que ha de cambiar por negros en la flor de la vida, marfil y aceite de palma. Por ley este buque tiene permiso para transportar cuatrocientos negros y pedimos que de ser posible todos sean varones; en todo caso, compre tan pocas hembras como pueda, porque buscamos un puerto español en el que disponer del cargamento, donde es difícil vender hembras. Al seleccionar a los negros sea muy exigente; escoja sólo los de buen cuerpo y fuertes, y no compre ninguno de más de veinticuatro años de edad, pues es posible que vaya usted a Jamaica, donde, como sabe, por los que sobrepasen esta edad se ha de pagar un impuesto de diez libras por cabeza. Mientras los esclavos se encuentren a bordo, permítales cualquier indulgencia que no merme su propia seguridad y no deje que sus oficiales los maltraten o insulten. Tal vez pueda usted adquirir, a precio razonable, aceite de palma, pues es probable que aquí se venda a buen precio, por lo que compre cuanto pueda con lo que le sobre del cargamento que lleva. Nos hemos constituido en corsarios respecto a la república francesa y bátava, y si tiene usted la suerte de encontrar y capturar uno de sus navíos, mándelo a este puerto, al mando de un capitán y suficientes tripulantes nuestros y una orden demisión, pero no moleste a ningún buque neutral, pues nos acarrearía una costosa demanda y el pago de una gran suma por daños. Una parte considerable de nuestra propiedad a vuestro mando no estará asegurada y esperamos sinceramente que intente eludir los cruceros del enemigo, que son numerosos, por lo que puede esperar que lo ataquen en cualquier momento. Guarde usted una disciplina estricta y constante a bordo; no permita que sus oficiales o tripulantes se embriaguen, pues seguro que si lo hacen provocarán algún incidente desafortunado, como una insurrección, un motín o un incendio. Que los tripulantes cuenten con una cantidad normal de provisiones, etc., y cuide muy bien a los que enfermen. Debe mantener el navío limpio y asegurarse de que no roben, descuiden o derrochen sus provisiones. En cuanto haya terminado de llevar a cabo su comercio y haya embarcado suficiente ñame, madera, agua y otros suministros necesarios para el Pasaje Medio, zarpe a toda vela hacia Barbados y al llegar allí visite a los señores Barton, Higginson & Cía., que le darán instrucciones nuestras para el resto de su viaje. No deje de escribirnos en cuanto tenga la oportunidad y adjunte siempre una copia de su carta anterior.
De la Casa en las Indias Occidentales, que podrá vender su cargamento, recibirá su comisión de dos libras de cada doscientas dos percibidas con la venta, y una vez deducida esta suma, además de la comisión del piloto mayor y la del médico, las gratificaciones y el pago a los tripulantes, recibirá cuatro libras de cada ciento cuatro libras sobrantes. Su piloto mayor, el señor James Cowill recibirá dos esclavos por cargamento, una vez deducidos los aranceles de cualquier índole que deba usted pagar en el puerto en que venda el cargamento; su médico, el señor Gilbert Sinclair, recibirá una media de dos esclavos por cargamento, menos los mencionados aranceles y un chelín por cada esclavo vendido. Dados estos pagos, ni usted, ni su tripulación ni nadie ha de comerciar directa o indirectamente por cuenta propia; si lo hiciere perdería todo derecho a toda comisión que se le deba por este viaje. En caso de que usted muriese, su piloto mayor, el señor Cowill le sucederá al mando del buque y acatará con diligencia estas y cualesquier órdenes que siguieren. Que el capitán que ponga usted a bordo de cualquier barco que usted capture ice una bandera blanca a proa y en el palo mayor al aproximarse a este puerto, y recibirá una respuesta desde el faro.
Esperamos que tenga usted un viaje muy feliz y próspero, sus seguros servidores,
THOMAS LEYLAND, 1/2 acciones
R. BULLIN, 1/4 de acciones
THOMAS MOLYNEUX, 1/4 de acciones
P. D. Si captura usted un buque al este del cabo de Buena Esperanza, mándelo a Falmouth y aguarde sus órdenes. En caso de que capturara usted un buque de Guinea con esclavos a bordo, mándelo a los señores Bogle, Jopp & Co., de Kingston, en Jamaica.
Acuso recibo de las órdenes de los señores Thomas Leyland & Cía. de las cuales ésta es una copia fidedigna, y me comprometo a acatarlas, al igual que cualquier orden futura, con la única salvedad de los peligros del mar, firmado por mí este 18 de julio de 1803
CESAR LAWSON
INFORME
Zarpé de Liverpool el 20 de julio de 1803.
El 26 de agosto detuve el bergantín español St. Augustin…
El 10 de septiembre capturé de nuevo el John de Liverpool… con doscientos sesenta y un esclavos a bordo…
(En enero de 1804, el Enterprize llegó a La Habana y vendió trescientos noventa y dos esclavos.
El 28 de marzo zarpó de La Habana y llegó a Liverpool el 26 de abril de 1804).
EQUIPAMIENTO DEL BUQUE
El equipamiento costó ocho mil dieciocho libras con nueve chelines y siete peniques, de los cuales la parte más importante fue el coste del buque (dos mil cien libras) y el pago al carpintero (mil trescientas cuarenta libras con nueve chelines y once peniques). El anticipo para los tripulantes, sesenta y cinco en total, incluyendo el capitán, fue de setecientas veintisiete libras con catorce chelines.
CARGAMENTO
El cargamento costó nueve mil cincuenta libras con ocho chelines y ocho peniques; la mercancía más costosa fue la de tejidos indios [indiennes] (tres mil ciento noventa y siete libras con ocho peniques); otras mercancías importantes eran: pólvora y neptunes (novecientas cuarenta y dos libras con diecinueve chelines y tres peniques), calicoes y pañuelos (novecientas dieciocho libras con catorce chelines), brandy (seiscientas veinte libras), armas (cuatrocientas ochenta y cuatro libras con catorce chelines y seis peniques), tejidos de Manchester (cuatrocientas cuarenta y seis libras con diecisiete chelines), cuentas (cuatrocientas catorce libras con once chelines y cuatro peniques) y hierro (trescientas cincuenta y siete libras con diecisiete chelines). Había también objetos de cobre, manillas, artículos de metal, lingotes de plomo, habichuelas partidas y secas, red ells, objetos de barro, vino (de Thomas Leyland & Co.), gorras de estambre, sombreros, sillas, bastones y sombrillas y, en menor cantidad, medicamentos (veintidós libras con trece chelines y seis peniques).