NOTA BIBLIOGRÁFICA

Las colecciones de documentos más importantes son las de J. W. Blake, Europeans in West Alrica 1466-1559, Hakluyt Society, 2 vols. (Londres, 1942); V. Magalhães-Godinho, Documentos sobre a expansão portuguesa, 3 vols. (Lisboa, 1943-1946), y, por encima de todos, Elizabeth Donnan, Documents Illustrative of the Slave Trade to America (Washington, 1930), obra espléndida, aunque presta poca atención a la trata portuguesa y al siglo XIX y un repaso algo superficial del imperio español. Acerca de la antigüedad: Thomas Wiedemann, Greek and Roman Slavery (Londres, 1981). Sobre el Medievo árabe: J. M. Cuoq, Recueil des sources arabes concernant l’Afrique occidentale du VIIe au XVIe siècle (París, 1985). Jean Cuvelier y Jadin, L’Ancien Congo d’après les archives de la Vaticane (Bruselas, 1954) contiene algún material interesante, al igual que Frédéric Mauro, Le Brésil au XVIIème siècle, documents inédits (Coimbra, 1963). Se encuentran documentos útiles acerca de la trata norteamericana en el siglo XIX en Norman Bennett y George E. Brooks Jr., New England Merchants in Africa (Boston, 1965). Esperemos que un historiador haga una selección, y la publique, de algunos documentos de FO/84, una maravillosa fuente sobre la política británica en lo referente a la trata en el siglo XIX. Vale la pena también hacer una selección de documentos del siglo XIX en los archivos españoles.

Se hallan relatos de primera mano en las obras de numerosos viajeros y mercaderes, aunque diríase que ningún tratante ha escrito sus memorias, con la posible excepción del Journal of a Slave Dealer de Nicholas Owen —un irlandés establecido en África occidental—, recopilado por E. C. Martin (Londres, 1930). T. S. Ashton recopiló cuarenta y cuatro cartas de un tratante de Londres en Letters of a West African Trader (Londres, 1950). Algunos capitanes sí que escribieron, entre ellos Jean Barbot, A Description of the Coasts of North and South Guinea, 2 vols., recopilado por P. E. H. Hair, Hakluyt Society (Londres, 1992); Thomas Phillips, A Journal of a Voyage Made in the «Hannibal» of London 1693-1694, en la colección de viajes de Churchill, 1732, vol. VI, pp. 173-239; Francis Moore, Travels in the Inland Parts of Africa (Londres, 1738); capitán William Snelgrave, A New Account of Some Parts of Guinea (Londres, 1734), y John Newton, «Thoughts on the African Slave Trade», en Letters and Sermons, 3 vols. (Edimburgo, 1780). Otras personas escribieron acerca de la trata basándose en sus propias observaciones o participación, entre ellas, Olfert Dapper, Nouvelle description des pays africains (Amsterdam, 1670), Willem Bosman, A New and Accurate Description of the Coast of Guinea (traducido al inglés, Londres, 1705), y el padre Labat, Voyages aux îles (nueva edición, París, 1993). Más tarde aparecieron varios fascinantes relatos de viajeros, sobre todo los de los oficiales y otros visitantes franceses, Antoine Biet, Ducasse, Pruneau de Pommegorge y Pierre du Caillu. En la era de la ilegalidad tenemos las obras útiles e interesantes, pero poco fiables, de Théodore Canot, Memoirs of a Slave Trader (Nueva York, 1854) y Richard Drake (¿o se llamaba Philip?), Revelations of a Slave Smuggler (Nueva York, 1860).

Moses Finlay, Ancient Slavery and Modem Ideology (Londres, 1981) constituye una buena introducción a la esclavitud en la antigüedad, pero véase también Joseph Vogt, Ancient Slavery and the Ideal of Man (traducción al inglés, Londres, 1974). Acerca de Grecia, véase Yves Garlan, Les esclaves dans la Grèce ancienne (París, 1982) y M. L. Bush, recop., Serfdom and Slavery (Londres, 1996). Sobre la posición de los africanos, véase J. R. Snowden, Blacks in Antiquity (Cambridge, Massachusetts, 1970), y Mary Lefkovitz, Not Out of Africa (Nueva York, 1996).

Las fuentes para el estudio de la esclavitud en Europa en la Edad Media son: Charles Verlinden, L’esclavage dans l’Europe médiévale, vol. I (Brujas, 1955), una obra espléndida; Marc Bloc, Land and Work in Mediaeval Europe (traducción al inglés, Londres, 1966); Pierre Dockés, Mediaeval Slavery and Abolition (traducción al inglés, Londres, 1982); Georges Duby y R. Mandrou, L’Histoire de la civilisation française, vol. I (París, 1958), y el excelente From Slavery to Feudalism in South-western Europe de Pierre Bonnassie (Cambridge, 1991). Hay también «La Esclavitud en Castilla durante la Edad Media», de Antonio Domínguez Ortiz, en Estudios de Historia Social de España, 2 (1952).

En cuanto al islam, véase Bernard Lewis, Race and Slavery in the Middle East (Oxford, 1990); Raymond Mauny, Tableau géographique de l’ouest africain au Moyen Age (Dakar, 1961); Paul E. Lovejoy, Transformations in Slavery (Cambridge, 1982), y Mervyn Hiskett, The Developments of Islam in West Africa (Londres, 1984). John Ralph Willis ha recopilado en Slaves and Slavery in Muslim Africa, 2 vols., (Londres, 1985), una colección de ensayos y textos que estudian la historia moderna hasta la actualidad.

Acerca de la penetración portuguesa en África occidental, la mejor obra en inglés es la de Bailey Diffie y George Winius, The Foundations of the Portuguese Empire (Minneapolis, 1977), sin embargo, de Guillermo Céspedes del Castillo, La exploración del Atlántico (Madrid, 1992), constituye una obra de lo más notable. Hay ensayos excelentes en G. Winius, recop., Portugal the Pathfinder (Madison, 1992). La mejor introducción portuguesa es la de V. Magalhães-Godinho, Os Descobrimentos e a economia mundial (Lisboa, 1963), pero véase también su L’économie de l’empire portugais au XVe et XVIe siècles (París, 1969), y su A economia dos descobrimentos henriquinos (Lisboa, 1962). Véanse los primeros capítulos de C. R. Boxer, The Portuguese Seaborne Empire (Nueva York, 1969). Alberto Vieira, O comerciante interinsular (Funchal, 1986) y Portugal y las islas del Atlántico (Madrid, 1992) hablan de las islas, como también lo hace, y muy bien, Manuel Lobo Cabrera, La esclavitud en las Canarias orientales en el siglo XVI (Santa Cruz de Tenerife, 1982). En lo tocante a Portugal, véase A. C. de M. Saunders, A Social History of Black Slaves in Portugal (Cambridge, 1982), una obra admirable. La mejor descripción de la construcción de Elmina se encuentra en P. E. H. Hair, The Founding of the Castelo de San Jorge da Mina (Madison, 1994), aunque todavía vale la pena leer el capítulo que se refiere a ello en A. W. Lawrence, Trade Castles and Forts of West Africa (Londres, 1963).

Las primeras generaciones de la trata portuguesa pueden estudiarse en V. Magalhães-Godinho, Os Descobrimentos, sobre todo en el capítulo nueve, pero véanse también José Gonçalvez Salvador, Os Magnatos do Trafico Negro (São Paulo, 1982) y Os Cristãos Novos e o comercio no Atlântico meridional, del mismo autor (São Paulo, 1978). Edmundo Lopes Correia, Escravatura: subsidios para a su historia (Lisboa, 1944), constituye un estudio general de la trata portuguesa. Véase también Mauricio Goulart, Escravido africano no Brasil (São Paul, 1950).

Virginia Rau, en «Notes sur la traite à la fin du XVe siècle et le florentin Bartolommeo di Domenico Marchionni», Bulletin de l’institut Historique Belge de Rome XLIV, 1974, pp. 535-543, hace un seductor repaso de la vida de ese gran empresario. La primera época de la trata en Brasil se analiza de modo magistral en los primeros capítulos de John Hemming, Red Gold (Londres, 1978), una obra admirable, y en Stuart Schwartz, Sugar Plantations in the Formation of Brazilian Society, Bahia 1550-1835 (Cambridge, 1985), un libro excelente. En cuanto a la trata desde Santo Tomé, véase John Vogt, «The Early São Tomé Trade with Mina», International Journal of African Historical Studies 6, 1973, y, del mismo autor, Portuguese Rule in the Gold Coast (Athens, 1979). Todavía resulta útil La Traite et l’esclavage des congolais par les européens (Bruselas, 1929) del padre Dieudonné Rinchon.

Otras obras valiosas referentes al imperio portugués y la esclavitud son: dos libros de C. L. R. Boxer, Race Relations in the Portuguese Colonial Empire (Oxford, 1963) y Portuguese Society in the Tropics (Madison, 1965). Acerca de la trata portuguesa en el siglo XVII, véase tres obras de Frédéric Mauro, Le Portugal et l’Atlantique au XVIIème siècle, 1570-1670 (París, 1960), «L’Atlantique portugais et les esclaves 1570-1670» en Revista da Faculdade de Letras XXII (Lisboa, 1956), y Le Brésil du XVème siècle à la fin du XVIIIème siècle (París, 1977).

Gilberto Freyre, The Mansions and the Slaves, traducido por Harriet de Onis (Nueva York, 1970), sigue siendo una obra inmensamente útil. Véase también otros dos libros importantes de C. L. R. Boxer, The Golden Age of Brazil (Berkeley, 1962) y The Dutch in Brazil (Oxford, 1957). Sobre la Compañía de Cacheu, Cândido da Silva Texeira, «Companhia de Cacheu», Boletim do Archivo Historico Colonial (Lisboa, 1950). Carreira ha publicado un buen estudio de las nuevas compañías monopolistas de Pombal, As companhias pombalinas de navegacão… (Bissau, 1969). Joseph Miller, Way of Death (Madison, 1988) representa un hito en el estudio de la trata a finales de los siglos XVIII y XIX en Angola. José Honorio Rodrigues, Brazil and Africa (traducción al inglés, Berkeley, 1964) es una de las mejores obras sobre la trata con Brasil.

Se puede seguir la pista de la trata en su primera época en Vicenta Cortés Alonso, La esclavitud de Valencia durante el reino de los Reyes Católicos (Valencia, 1964) y en Antonio Rumeu de Armas, España en la África Atlántica, 2 vols. (Madrid, 1956). Para el comercio de indígenas en las Américas, véase el magnífico libro de Carlos Deive, La Española y la esclavitud de los indios (Santo Domingo, 1995). Georges Scelle, La traite négrière aux Indes de Castille, 2 vols. (París, 1906) sigue siendo esencial y hasta José Antonio Saco, Historia de la esclavitud, 5 vols. (París, 1875-1893) es útil todavía; los volúmenes dos y tres se refieren a la esclavitud africana y se publicaron por separado en 1938, en La Habana, con una introducción de Fernando Ortiz. En Consuelo Varela, Colón y los florentinos (Madrid, 1988) se encuentra mucha información provechosa. Acerca de Sevilla en el XVI, véase Enriqueta Vila Vilar, Los Corzos y los Mañara (Sevilla, 1991), y los dos admirables volúmenes de Ruth Pike, Enterprise and Adventure (Ithaca, 1966) y Aristocrats and Traders (Ithaca, 1972). José Luis Cortés López, La esclavitud negra en la España peninsular del siglo XVI (Salamanca, 1989) constituye una valiosa obra reciente y véase también su Los orígenes de la esclavitud negra en España (Madrid, 1986). Otro libro útil es W. D. Phillips, Historia de la Esclavitud en España (Madrid, 1986). Acerca de la vida intelectual española, véase Bernice Hamilton, Political Thought in Sixteenth Century Spain (Oxford, 1963), y sobre lo mercantil en general, Eufemio Lorenzo Sanz, Comercio en España con América, en la época de Felipe II, 2 vols. (Valladolid, 1979).

Los primeros días del Caribe pueden examinarse en el pesimista estudio de Cari Sauer, The Early Spanish Main (Berkeley, 1966) y en varias obras de Luis Arranz, El Repartimiento de Albuquerque en 1512 (Santo Domingo, 1992) y Diego Colón I (Santo Domingo, 1993). Lewis Hanke. The Spanish Struggle for Justice in the New World (Filadelfia, 1949) estudia las relaciones de los españoles con los indios. Frederic Bowser, The African Slave in Colonial Peru es la mejor introducción a la esclavitud africana en Perú. El mejor análisis de Las Casas se encuentra en la admirable obra de Manuel Giménez Fernández, Bartolomé de Las Casas, 2 vols. (Sevilla, 1953-1960), pero véase también Benjamin Keen y Juan Friede, recop., Bartolomé de Las Casas in History (De Kalb, 1971). No se ha publicado aún una buena obra sobre la vida del obispo Fonseca. Véase Carlos Bosch García, La esclavitud pre-hispánica entre los aztecas (México, 1944).

Sobre la historia de la trata a fines del siglo XVI y principios del XVII, véase Pierre y Huguette Chaunu, Séville et l’Atlantique, 12 vols. (París, 1957); en las páginas 35-163 del tercer volumen figura una lista de los buques aprobados para las expediciones negreras; Eufemio Lorenzo Sanz, Comercio en España con América, en la época de Felipe II, 2 vols. (Valladolid, 1979), y Ruis Rivera y otros, Los cargadores de las Indias (Madrid, 1992). Enriqueta Vila Vilar, Hispanoamérica y el comercio de esclavos (Sevilla, 1977), analiza de modo magistral los asientos de finales del XVI y principios del XVII. Acerca de la diplomacia, véase Jonathan Israel, Empires and Entrepôts (Londres, 1990).

En lo tocante al imperio español en general, véase Leslie B. Rout, The African Experience in Spanish America (Cambridge, 1976). Respecto a México, Gonzalo Aguirre Beltrán, La población negra de México (México, 1972), Jonathan Israel, Race, Class and Politics in Colonial Mexico (Londres, 1975), Eleanor Melville, A Plague of Sheep (Cambridge, 1994) y D. M. Davidson, «Negro Slave Control in Colonial Mexico» HAHR XLVI, 1966. Dos estudios menores pero interesantes son María Guadalupe Chávez Carvajal, Propietarios y Esclavos negros en Valladolid de Michoacan 1600-1650 (Morelia, 1994) y Carlos Manuel Valdés, Esclavos negros en Saltillo, siglos XVII a XIX (Saltillo, 1989). Sobre Chile, véase Rolando Mellafe, La introducción de la esclavitud negra en Chile (Santiago, 1959). Acerca de Nueva Granada, véase Nicolás del Castillo Mathieu, Esclavos negros en Cartagena (Bogotá, 1982), y dos obras de Jorge Palacios Preciados, La trata de negros por Cartagena (Tunja, 1973) y Cartagena de Indias, gran factoría de obra esclava (Tunja, 1975). Elena Scheuss de Studer, La trata de negros en el Río de la Plata (Buenos Aires, 1958) analiza la trata con Buenos Aires.

En relación con la trata española a finales del XVII, véase Marisa Vega Blanco, El tráfico de esclavos (Sevilla, 1984) e Irene Wright, «The Coyman’s asiento», en Bijdragen voor de Vaderlandse Geschiedenis en Oudheidkunde, reeks vi, deel I, afleverung 1-2 (Arnhem, 1924). Sobre España en el XVIII, véase Bibiano Torres Ramírez, La Compañía Gaditana de Negros (Sevilla, 1973).

Se puede estudiar la apertura de África en Philip Curtin, Economic Change in Precolonial Africa: Senegambia in the Era of the Slave Trade (Madison, 1975), y en Walter Rodney, A History of the Upper Guinea Coast (Oxford, 1970), aunque este último subestima el número de esclavos en África. A. J. C. Ryder, Benin and the Europeans (Londres, 1969) analiza Benin, e I. A. Akinjogbin, Dahomey and Its Neighbours (Cambridge, 1966) se centra en Dahomey. Véase también los excelentes libros de Robin Law, The Oyo Empire (Oxford, 1977), The Slave Coast of West Africa (Oxford, 1991) y The Horse in African History (Oxford, 1980). En cuanto al delta del Níger, véase Kenneth Onwuka Dike, Trade and Politics in the Niger Valley (Oxford, 1956), que arroja luz sobre todo el período de la trata, aun cuando se concentra en el XIX, y David Northrup, Trade without Rulers (Oxford, 1978). Me parece que la mejor obra acerca del Congo es la de Anne Hilton, The Kingdom of Congo (Oxford, 1985). La trata en África central se analiza en David Birmingham, Trade and Conflict in Angola (Oxford, 1966), J. Vansina, Kingdoms of the Savanna (Madison, 1966) y el excelente libro de Phyllis Martin, The External Trade of the Loango Coast (Oxford, 1972). John Thornton, Africa and the Africans in the Making of the Atlantic World (Nueva York, 1992), constituye un estudio sumamente interesante de toda la región. Evelyn Martin, The British West Africa Settlements es digno de elogios. Para una introducción general, véase The Cambridge History of Africa, vol. 3 Roland Oliver, recop. (Cambridge, 1977), y vol. 4, Richard Gray, recop. (Cambridge, 1973); J. D. Fage, A History of West Africa (Cambridge, 1969), y A. G. Hoskins, An Economic History of West Africa (Londres, 1973).

J.-M. Deveau, La France au temps des négriers (París, 1994) y La Traite rochelaise (París, 1990) se refieren a los inicios de la trata francesa, y Robert Louis Stein, The French Slave Trade (Madison, 1979) sigue siendo útil. Véase también la obra pionera de Gaston Martin, Nantes au XVIIIe siècle (París, 1931 ) y su Histoire de l’esclavage dans les colonies françaises (París, 1948). En cuanto a la trata gala a finales del XVII, véase E. F. Berlioux, André Brüe (París, 1874), Jean-Baptiste Ducasse, Rélation du voyage du Guinée, P. Roussier, recop. (París, 1935), Marcel Trudel, L’esclavage au Canada français (Quebec, 1960) y Abdoulaye Ly, La Compagnie du Sénégal (París, 1958).

Para el siglo XVIII, véase Éric Saugera, Bordeaux port négrier (París, 1995), así como el asombroso Répertoire des expéditions françaises au XVIIIe siècle, de Jean Mettas (París, 1978-1984), completado por el igualmente notable Répertoire des expéditions négrières françaises à la traite illégale (Nantes, 1988) de Serge Daget, sobre el XIX. Véase también Jean Meyer, L’armement nantais (París, 1967), Pierre Dardel, Navires et marchandises dans les ports de Rouen et du Havre au XVIIIe siècle (París, 1963) y Maurice Bégouen-Demeaux, Une famille de marchands de Le Havre, 2 vols., 1948-1951; acerca de Honfleur, J. C. Benard, «L’armement honfleurais et le commerce des esclaves à la fin du xvIIIe siècle», Annales de Normandie 10, 1960, pp. 249-264, y Jean Mettas, «Honfleur et la traite des noirs au xvIIIe siècle», Revue française d’histoire d’outremer LX, 1973.

En cuanto a la trata holandesa, véase el formidable libro de Johannes Postma, The Dutch in the Atlantic Slave Trade (Cambridge, 1990), así como Cornelius Ch. Goslinga, The Dutch in the Caribbean (Assen, 1971); J. F. Jameson, Willem Usselincx, documentos de la American Historical Association, 1887, y la excelente obra general de Jonathan Israel, The Dutch Republic (Oxford, 1995). Sobre los holandeses en Brasil: el ya mencionado libro homónimo de C. L. R. Boxer (Oxford, 1957), y H. Wätjen, Das Hollandische Kolonial Reich in Brasilien (Berlín, 1921), del cual existe una traducción al portugués. Con respecto a los holandeses en Nueva York: Oliver Rink, Holland on the Hudson (Nueva York, 1986). Tocante al azúcar: Sidney Mintz, Sweetness and Power (Nueva York, 1985).

Respecto a la trata inglesa, tenemos G. F. Zook, The Company of Royal Adventurers (Lancaster, Pennsylvania, 1919), y K. G. Davies, The Royal African Company (Nueva York, 1970). Acerca del viaje de Hawkins, aparte del relato publicado en el volumen de la Hakluyt Society, véase Antonio Rumeu de Armas, Viajes de Hawkins a América (Sevilla, 1946), y J. A. Williamson, Sir John Hawkins (Oxford, 1972). Nigel Tattersfield, The Forgotten Trade (Londres, 1991) es una notable obra sobre la trata en los puertos ingleses menores. En cuanto a la trata de la Compañía del Mar del Sur, véase el excelente libro de Collin Palmer, Human Cargoes (Urbana, 1981). Acerca de Liverpool hay numerosos libros, como C. N. Parkinson, The Rise of the Port of Liverpool (Liverpool, 1952) y, todavía interesante hoy día, Agnes Mackenzie-Grieve, The Last Years of the Liverpool Slave Trade (Londres, 1941). La admirable obra de David Richardson, Bristol, Africa, and the Eighteenth Century Slave Trade, 3 vols. (Bristol, 1986-1990) se refiere a la trata de Bristol. No existe ninguna obra satisfactoria sobre Londres, si bien encontramos mucha información en el espléndido Citizens of the World de David Hancock (Nueva York, 1995), un estudio de Richard Oswald y sus socios. Roger Anstey, The Atlantic Slave Trade and British Abolition (Londres, 1975) cubre muchos temas. Sobre el Caribe del XVIII, todavía resulta útil leer a Eric Williams, Capitalism and Slavery (Londres, 1964), pero sus cifras sobre la decadencia de Jamaica las corrige, entre otros, B. W. Higman, Jamaica Surveyed (Kingston, 1988).

La mejor obra respecto a la trata con Norteamérica es la de Jay Coughtry, The Notorious Triangle (Filadelfia, 1981), pero se centra en Rhode Island; J. A. Rawley, The Transatlantic Slave Trade (Nueva York, 1981) corrige este énfasis, sobre todo en los capítulos diez a veinticinco. Véase también Roger Anstey, «The North American Slave Trade 1761-1810», Revue française d’histoire d’outremer LXII, 1975, pp. 226-227. En cuanto a la trata de los diversos territorios de Estados Unidos por separado, véase, para Nueva York, James G. Lydon, «New York and the Slave Trade», WMQ 35 (1978); para Pennsylvania, Darold Wax, «Quaker Merchants and the Slave Trade in Colonial Pennsylvania», Pennsylvania Magazine of History and Biography LXXXVII, 1967; para Maryland, «Black Immigrants», Maryland Historical Magazine 73, del mismo autor, y las cartas de Mary y Henry Tilghman en Maryland Historical Magazine XXI, pp. 20-39, 123-149 y 219-240; para Nueva Inglaterra, Elizabeth Donnan, «The New England Slave Trade», New England Quarterly III, 1930; para Carolina del Sur, la espléndida colección de documentos de Henry Laurens, publicada por Philip Hamer (Columbia, Carolina del Sur, 1968 ss.) constituye una fuente constante de placer e información. En cuanto a Aaron López, Stanley Chyet ha publicado una biografía mediocre, Ixtpez of Newport (Detroit, 1970); véase también B. M. Bigelow, «Aaron Lopes, Merchant of Newport», New England Quarterly IV, p. 757, y Virginia Platt, «And Don’t Forget the Guinea Voyage», WMQ, 3.a serie, XXXII (1975). George Howe, Mount Hope (Nueva York, 1959) estudia muy por encima a los De Wolf.

La historia del Caribe británico es rica, y se han escrito un gran número de excelentes libros al respecto, si bien menos referentes a la trata; las introducciones de los espléndidos volúmenes de documentos de Donnan son probablemente los más informativos, sobre todo la del segundo volumen.

En lo tocante a la entrada danesa en la trata, véase Georg Norregaard, Danish Settlements in West Africa (Boston, 1966). En cuanto a los brandeburgueses, véase Adam Jones, Brandenburg-Prussia and the Slave Trade en Daget, Colloque, citado más adelante. Para los suecos, véase Ernst Ekman, «Sweden, the Slave Trade and Slavery», Revue française d’histoire d’outremer LXII, 1975, p. 13.

Libro quinto: LA ABOLICIÓN

La mejor introducción, con mucho, se encuentra en dos obras de David Davies, Slavery in Western Culture (Ithaca, 1966) y Slavery in the Age of Revolution (Londres, 1975). Aún hoy día merece la pena leer de vez en cuando la admirable historia de la abolición de Thomas Clarkson, The History of the Rise, Progress and Accomplishment of the Abolition of the African Slave Trade, 2 vols. (Londres, 1808). John Francis Maxwell, Slavery and the Catholic Church (Londres, 1975) nos recuerda las incontables declaraciones de los sacerdotes contra la esclavitud. Las obras de Benezet, Granville Sharp, Jonathan Woolman y todos los filósofos escoceses, Hutcheson, Ferguson, Smith y Wallace siguen siendo interesantes. Parece que, de todos los autores que escribieron sobre la esclavitud, Montesquieu es el mejor, si bien vale la pena examinar a Diderot, Voltaire y Rousseau; Raynal es notable (véase las referencias en los capítulos veintitrés y veinticuatro).

Acerca de Inglaterra tenemos el ya citado libro de Roger Anstey, The Atlantic Slave Trade and British Abolition (Londres, 1975) y el excelente Econocide: British Slavery in the Era of Abolition (Pittsburgh, 1977) de Seymour Drescher y Capitalism and Antislavery (Londres, 1986), del mismo autor. Las biografías constituyen la mejor manera de enfocar a Wilberforce (la de R. I. y S. Wilberforce y la de Robin Furneaux), Clarkson (la de Ellen Gibson Crilsen es la mejor) [Thomas Clarkson, Yale, 1989], y la de John Ehrman para Pitt. Los numerosos informes redactados para el Consejo Privado (1789) y para la Cámara de los Comunes (1790) resultan inapreciables, como también lo son los debates en las Cámaras de los Lores y de los Comunes, 1788-1807. Véase también Moses D. E. Nwulia, The History of Slavery in Mauritius and the Seychelles 1810-1875 (Londres, 1985).

Sorprendentemente, el mejor libro sobre la abolición en Estados Unidos sigue siendo el de W. E. B. Dubois, The Suppression of the Atlantic Slave Trade to the United States (Nueva York, 1896). La Library of America publicó en 1993 los debates acerca de la Constitución en 1787. La Revolución francesa y la abolición ha de enfocarse mediante el sinnúmero de monografías de especialistas sobre los principales personajes, aunque el principio de la tesis de Serge Daget sobre la abolición es perspicaz.

Libro sexto: LA ERA DE LA ILEGALIDAD

La obra secundaria general más importante es el excelente Economic Growth and the Ending of the Transatlantic Slave Trade de Davis Eltis (Nueva York, 1987); conoce mejor que nadie la mina de información que contiene FO/84 de la Oficina del Registro Público. En cuanto a España (y Cuba), el magistral Odious Commerce (Cambridge, 1983) de David Murray me permitió descubrir varias cosas interesantes en los archivos españoles. Ángel Bahamonde y José Cayuela, Hacer las Américas (Madrid, 1992) ofrecen un análisis del aspecto financiero de la trata española, que he utilizado mucho, y José Luciano Franco, Comercio clandestino de esclavos (La Habana, 1980), hace lo mismo respecto a Cuba; el autor ha indagado en varios archivos interesantes en La Habana, como los papeles de Joaquín Gómez. Rolando Ely, Cuando reinaba el rey de azúcar (Buenos Aires, 1963) constituye un buen estudio de la vida social en la Cuba del XIX. La novela de Pío Baraja, Los pilotos de altura (nueva edición, Madrid, 1995) proporciona una vivida descripción de lo que suponía navegar en buques negreros desde Cuba. Arthur Corwin, Spain and the Abolition of Slavery in Cuba (Austin, 1967) ofrece el que sigue siendo el mejor retrato, con mucho, del complicado impacto político de la abolición española, pero no debemos olvidar a H. S. Aimes, A History of Slavery in Cuba (Nueva York, 1907). Rebecca Scott, Slave Emancipation in Cuba (Princeton, 1985) alega con argumentos interesantes que la esclavitud y la tecnología moderna pueden ser compatibles.

Leslie Bethell, The Abolition of the Brazilian Slave Trade (Cambridge, 1970) estudia de modo admirable la trata brasileña y en él encontré numerosas fuentes interesantes. Para complementarlo, véanse Joseph Miller, Way of Death (Madison, 1988), Mary Karasch, Slave Life in Rio de Janeiro (Princeton, 1987) y Peter Conrad, World of Sorrow (Baton Rouge, 1986); también The Destruction of Brazilian Slavery, (Berkeley, 1972) de Conrad es excelente. José Honorio Rodrigues, Brazil and Africa (traducción al inglés, Berkeley, 1965) constituye el mejor estudio hecho por un brasileño y su capítulo seis contiene un buen análisis de la abolición desde el punto de vista brasileño.

Gracias a la obra homérica de Serge Daget ahora resulta posible estudiar la trata francesa en el XIX, tanto en el ya citado admirable Répertoire de barcos (Nantes, 1988) como en su tesis La France et l’abolition de la traite des noirs (París, 1969, no publicada), de la que he sacado muchísima información.

Christopher Lloyd, The Navy and the Slave Trade (Londres, 1949) es la mejor obra sobre la patrulla naval británica, pero también tenemos W. E. F. Ward, The Royal Navy and the Slavers (Londres, 1969), para no hablar de E. Philip Leveen, British Slave Trade Suppression Policies (Nueva York, 1977) y Raymond Howell, The Royal Navy and the Slave Trade (Londres, 1987). Warren Howard trata el mismo tema, pero con respecto a la armada norteamericana. Además, numerosos oficiales de la armada escribieron sus memorias, por ejemplo, Andrew H. Foote, Africa and the American Flag (Nueva York, 1862).

En cuanto a África en el XIX, está Suzanne Miers, Britain and the Ending of the Slave Trade (Londres, 1975), y las obras de incontables viajeros: James Tuckey, Narrative of an Expedition to Explore de River Zaire (Londres, 1818); John Adams, Sketches Taken During the Ten Years’ Voyage to Africa Between the Years 1786-1800 (Londres, 1827); Pierre du Chaillu, Voyage en Afrique Équatoriale (París, 1963); Ehud R. Toledano, The Ottoman Slave Trade and Its Suppression: 1840-1890 (Princeton, 1982) es una excelente introducción al tema. La de la Comisión Hutt de la Cámara de los Comunes (Londres, 1849-1850) es la mejor de numerosas investigaciones británicas, para la que no existe ningún equivalente en ningún otro país. Tampoco existe ningún estudio adecuado de la trata ilegal norteamericana después de 1808.

Philip Curtin, The Atlantic Slave Trade. A Census (Madison, 1969) encabeza las obras generales sobre la trata; James Rawley, The Transatlantic Slave Trade (Nueva York, 1981) tiene muchas virtudes, pero se centra en la trata norteamericana y omite la era posterior a 1807. Herbert Klein, The Middle Passage (Princeton, 1978) arroja luz sobre todos los aspectos de la trata. Por desgracia, los volúmenes de Robin Blackburn acerca de la esclavitud se publicaron demasiado tarde para que los tuviese en cuenta en el presente libro.

Pueden ser de utilidad varias colecciones de ensayos: Serge Daget, Actes du colloque international sur la traite des noirs, 2 vols. (Nantes, 1985); Henry Gemery y Jan Hogedorn, The Uncommon Market (Nueva York, 1979); Roger Anstey y P. E. H. Hair, Liverpool, the African Trade and Abolition (Liverpool, 1976); UNESCO, The African Trade from the Fifteenth to the Nineteenth Century (París, 1979); David Eltis y James Walvin, The Abolition of the Atlantic Slave Trade (Madison, 1981), y Suzanne Miers y Richard Roberts, The End of Slavery in Africa (Madison, 1988). Jonathan Derrick, African Slaves To-Day (Londres, 1974) estudia la actualidad.