PRECIOS DE LOS ESCLAVOS
1440-1870
Estos precios son meramente indicativos. Puede decirse que los precios subieron gradualmente durante toda la era de la trata, aunque a finales del siglo XVIII el de los esclavos en África se acercaba demasiado al precio en las Américas para que los tratantes se sintieran complacidos. En el xix los precios subieron en las Américas (Cuba y Brasil) y cayeron en África, por lo que hubo quienes hicieron grandes fortunas.
Quinta década del XIV en Senegambia: un caballo por veinticinco o treinta esclavos.
1500 en la Costa de Guinea: de doce a quince manillas.
1500-1510 en Sevilla: una media de veinte ducados.
1500-1510 en Senegambia: un caballo por seis, siete u ocho esclavos; en Benin: veinte a veinticinco manillas.
1504 en Lisboa: 5300 réis.
1550 de ochenta a noventa ducados.
1552 en Lisboa: hasta 50 000 réis.
1556 en América: cien ducados fijados por cédula, en el Caribe; ciento diez, en la costa septentrional de Sudamérica y gran parte de Centroamérica; ciento veinte, en Nueva España y Nicaragua; ciento cuarenta, en Nueva Granada; ciento cincuenta, en Perú y el Río de la Plata y ciento ochenta, en Chile.
1593: precio medio de veinte mil a treinta mil réis.
1594-1595: el precio sube hasta entre setenta y cinco y ochenta pesos por esclavo angoleño.
1595 en Lima: setecientos veintisiete pesos por un esclavo ladino, debido a los costes adicionales del transporte.
1612 en Brasil: veintiocho mil reales por esclavos en la flor de la vida, fuertes y saludables.
1615 en México: ochocientos pesos por un esclavo varón con experiencia en cañaverales.
1620: doscientos veinte a trescientos quince pesos por un esclavo guineano, doscientos por un angoleño.
Hacia 1650: diez cabess (cuarenta mil cauríes) por esclavo.
1654: los holandeses cobran dos mil libras de azúcar por esclavo. 1657 en Brasil: veintidós mil reales por pieza, otros a menor precio, hasta doce mil reales.
1657: los españoles ofrecen doscientos reales (de a ocho) a los holandeses, además de fuertes impuestos de ciento trece ochavos.
1698 en Madagascar: por valor de diez chelines en mercancías inglesas; en Guinea, el precio sube de tres a cuatro libras.
Fines del XVII en Lima: el precio no baja de seiscientos pesos de plata.
1700: Grazilier, en el Albion, compra dos mil novecientos esclavos por veinticuatro o veintiséis lingotes cada uno, pero en 1701 el precio baja a doce lingotes por los varones y nueve por las mujeres en Calabar.
1700 en Barbados: cuarenta y cuatro libras por varón, veintitrés por muchacho y dieciséis por muchacha.
1700-1704 en Barbados los precios oscilan entre veintitrés y dieciséis libras por esclavo.
1700-1750 en Virginia: de veintiocho a treinta y cinco libras por esclavo.
1702 en el río Gambia: André Brüe informa de que los nativos venden los esclavos por entre diez y quince lingotes cada uno y los portugueses los venden por treinta.
1750 en África: quinientas libras francesas por esclavo.
1750-1800 en Virginia una media de cuarenta libras.
Sexto decenio del XVIII en la desembocadura del río Gambia: de doce a dieciséis libras.
1753 en la Costa de Oro: dieciséis dólares por esclavo; en la costa de Barlovento: de doce a catorce libras por esclavo; en las Indias occidentales: treinta y cinco libras por esclavo.
1800 en Cuba: noventa dólares por cabeza, según Humboldt.
1801-1810 en Senegambia: veintinueve libras con cinco chelines y dos peniques y medio por esclavo.
1802 en Buenos Aires: trescientos pesos por esclavo si llegaba directamente de África.
1807 en Bahía: cien dólares por esclavo de la costa da Mina y ochenta dólares por los esclavos de Angola, menos apreciados.
1810 en Brasil: de ciento cincuenta a doscientos dólares por esclavo.
1811-1815 en Bahía: ciento cincuenta mil réis (cuarenta y cinco libras) por «un buen esclavo», según el cónsul británico, Lindemann, que calculó que en Chile los esclavos valían de ciento treinta a ciento cincuenta libras cada uno.
1848 en Brasil: cuatrocientos mil réis o de cuarenta y cinco a cincuenta libras por esclavo.
1851 en Mozambique: entre tres y cinco dólares por esclavo; en Pongas: unos doce dólares por esclavo; en Luanda: entre catorce y dieciséis dólares cada uno.
1852 en Cuba: setenta y cinco dólares por esclavo.
1859 en Cuba: setecientos dólares cada uno; los viejos y los jóvenes, trescientos dólares; en Estados Unidos después del incidente del Wanderer: mil ciento cincuenta y un dólares por una muchacha de diez años, mil setecientos cinco dólares por una que tuviera un hijo y quinientos dólares por los ancianos.
1860 en Estados Unidos: quinientos dólares por esclavo.
1864 en Cuba: entre mil doscientos cincuenta y mil quinientos dólares cada uno.