Sólo quedábamos 6 o 7. El CP1 era demasiado para ellos.
—¿Qué tal llevas el esquema, Chinaski? —me preguntaban.
—No hay problema.
—Muy bien, divídeme la Avenida Woodburn.
—¿Woodburn?
—Sí, Woodburn.
—Oye, no me gusta que me molesten con estas cosas cuando estoy trabajando. Me aburre. Cada cosa a su tiempo.