Coda

Dedico este libro al artista que habita dentro de todos nosotros.

Esta nota es tanto para mí como para todos vosotros. ¡Tocadle a los dioses! En el mundo del espectáculo, los «dioses» son los asientos del fondo, los más duros, los baratos, que impiden ver o escuchar debidamente y cuyos ocupantes charlan entre ellos y comen montones de palomitas.

Para el artista, «los dioses» es el universo, el gran panorama, abstracto y desconocido, el cielo abierto y el mar. Centrarse en el universo puede antojarse grandilocuente o falto de sentido. Pero éste puede ser tan grande o pequeño como queramos que sea. Algunos de nosotros creen que no hay nada ahí afuera. Algunos que estamos rodeados de ángeles guardianes. Bueno.

Tócale a los dioses, juega con ellos, o, si lo prefieres, con un cesto lleno de juguetes, o canta en la boca de una bolsa de agua caliente o ponte a manejar los pomos de una cómoda y simula estar a veinte mil leguas bajo el mar.

Es todo más o menos lo mismo. En cualquier caso, juega.