El hombre del bicentenario
Las tres leyes de la robótica:
- Ningún robot causará daño a un ser humano o permitirá, con su inacción, que un ser humano sufra algún mal.
- Todo robot obedecerá las órdenes recibidas de los seres humanos, excepto cuando esas órdenes puedan entrar en contradicción con la primera ley.
- Todo robot debe proteger su propia existencia, siempre y cuando esta protección no entre en contradicción con la primera o la segunda ley.