Magic Marti por la mañana
Radio Wahora, Maryland
—Aquí Magic Marti al micrófono. Nos han informado de que Harbison, el gobernador de Pensilvania, va a hacer una declaración pública, así que nos vamos al edificio del gobierno, en Harrisburg, para seguirla en directo.
—Amigos vecinos del estado de Pensilvania —comenzó el gobernador con una voz profunda y sombría—. Esta noche, a las siete en punto, declaro el estado de emergencia en el condado de Stebbins y el estado de alerta máxima en los condados siguientes: Beaver, Allegheny, Washington, Greene, Armstrong, Indiana, Westmoreland, Fayette, Somerset y Cambria. El gobierno federal y la FEMA, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, nos han ofrecido su ayuda, que por supuesto yo he aceptado. He movilizado a la Guardia Nacional, que formará equipos de refuerzo para colaborar en la evacuación y otras tareas de rescate en las zonas afectadas por las inundaciones.
El gobernador hizo una pausa.
—No obstante, la tormenta no es nuestra única preocupación. Ahora que los Departamentos de Policía, los equipos de rescate y los bomberos están al límite de su capacidad, hemos recibido noticias de actos de saqueo y vandalismo. De momento estos hechos se reducen al condado de Stebbins, que es también la zona más afectada por la tormenta. Por eso he autorizado a la Guardia Nacional a proclamar la ley marcial en Stebbins de forma temporal. He impuesto el toque de queda, y los hombres de la Guardia colaborarán con las fuerzas locales de la ley para restaurar el orden.
»Es una lástima que unos cuantos corruptos se aprovechen de la mayoría, sobre todo en tiempos de crisis. Hemos sido testigos de actos de cobardía oportunistas semejantes durante el huracán Katrina y durante la ola de terremotos de Haití.
»Pero estoy convencido, y siempre lo estaré, de que la abrumadora mayoría de la gente de este estado glorioso de Pensilvania trabaja hombro con hombro junto a su vecino para salvar vidas, proteger la propiedad y hacer todo cuanto sea necesario para sobrevivir. No permitiré que unos cuantos actos atroces enturbien la paz, y prometo que con el tiempo el orden se restablecerá de la manera más conveniente.
»Quiero rogarles a todos aquellos que se encuentran en las zonas afectadas que sigan las instrucciones de la policía, de los equipos de emergencias y de los servicios de noticias. Permanezcan a salvo en casa, y recen por aquellos que están en peligro. Saldremos de esta crisis y veremos juntos el final de la tormenta. Muchas gracias a todos, y que Dios bendiga a los vecinos del estado de Pensilvania.