Las entidades, locales, lugares y demás ubicaciones de la acción de la historia, tanto públicas como privadas, han sido utilizadas como mero escenario de la trama. Cualquier situación narrada con ellas como telón de fondo que tenga que ver con la realidad ha sido pura coincidencia.

Las referencias y opiniones hacia cantantes, grupos musicales, actores, actrices, películas y demás sujetos, obras o sucesos de carácter público son totalmente subjetivas y no tienen por qué coincidir con la opinión o el juicio de la autora.

Esto es una obra de ficción. Los personajes y situaciones en ella expuestos son intencionadamente inventados. Cualquier parecido con la realidad ha sido pura inconsciencia.

Si aún así alguien se siente aludido u ofendido durante la lectura de la novela, que se lo hubiera pensado mejor antes de comportarse como un animal de bellota.