El individuo y las agrupaciones de gente tienen que saber que no pueden reformar la sociedad en realidad, ni pueden tratar a los otros como gente razonable, a no ser que el individuo haya aprendido a establecer y permitir los vanos modelos de instituciones de coacción, oficiales y también extraoficiales, que le gobiernan. No importa lo que le dicte la razón, siempre reincidirá en la obediencia hacia el medio coactivo, mientras su modelo esté dentro de él.
IDRIES SHAH, Caravan of Dreams
No importa que uno mire sobre la tierra, dondequiera que se encuentre la gente, se les puede observar sincronizándose cuando suena la música. Hay un concepto erróneo popular sobre la música. Porque hay un compás en la música, la creencia generalmente aceptada es que el ritmo se origina en la música, no que la música sea una liberación altamente especializada de ritmos que ya se encuentran en el individuo. De no ser así, ¿cómo podemos explicarnos la íntima cohesión entre lo étnico y la música?
Los modelos rítmicos pueden resultar en una de las características más básicas de la personalidad, que diferencian a un individuo de otro.
… cuando la gente conversa… sus ondas cerebrales incluso se cierran dentro de una sola y unificada secuencia. Cuando nos hablamos, nuestros sistemas nerviosos centrales se engranan como dos engranajes en una transmisión.
El poder del mensaje rítmico dentro del grupo es tan fuerte como cualquier otro que yo conozca. Es… una fuerza oculta, como la gravedad, que nos mantiene juntos.
Puedo recordar que me quedé anonadado cuando llevé a cabo las grabaciones cinematográficas de grupos de gente en público. No sólo pequeños grupos se sincronizaban, sino que había momentos en que parecía que todos formaban parte de un ritmo más amplio.
EDWARD T. HALL, The Dance of Life