En un orden alfabético convencional relacionamos a continuación los principales personajes que intervienen en esta obra:
BOOMER Charlotte: Anciana tía de Darwin Kirby; una paralítica que parecía viajar con asombrosa velocidad, a pesar de su silla de ruedas y de la vigilancia del personal del sanatorio donde estaba hospitalizada.
BURGER Hamilton: El fiscal del distrito cuyo iracundo rostro aparecía en las primeras páginas de todos los periódicos mientras Mason, el culpable de sus arrebatos, se reía solapadamente.
CASTELLA Ramón: Un hábil truhán complicado en una serie de fechorías.
DRAKE Paul: La mano derecha de Mason. Su larguirucha y desgarbada figura, así como sus dormidos ojos, ocultaban una vigilancia de lince al mismo tiempo que una admiración sin límites hacia Perry Mason.
FOSS Gladys: La enfermera de formas esculturales y con mucha inteligencia para apostar a las carreras de caballos. Era una fugitiva a la que nadie lograba seguirle la pista.
HURLEY Carl: Un lugarteniente del fiscal del distrito y que fue rápidamente reemplazado cuando su aleccionado testigo fracasó en el intento de engañar a Mason.
KIRBY Darwin: El esposo, desaparecido desde hace varios años, de Millicent Kirby. Habita en una isla provista de palmeras y muchachas del trópico y fue la última persona que vio con vida al doctor Malden.
KIRBY Millicent: Una añagaza jurídica echó a perder su matrimonio y, después de cuatro años de estarle pagando a su marido una extorsión legal, tenía la esperanza de que hubiese muerto.
MALDEN Summerfield Doctor: Un relevante cirujano sobre el cual se discute si se mató o no, en un accidente aéreo, y si efectuó un fraude de cien mil dólares al impuesto sobre la renta.
MALDEN Steffanie: Tercera esposa del doctor Malden, se había casado con él por su dinero y no quería permitir que le descontasen un solo centavo de la herencia.
MASON Perry: El célebre abogado.
STREET Della: La insustituible secretaria de Mason, enterada de todas las cosas que éste conoce sobre sus clientes y, quizá, de algunas más.
TELFORD Juez: Consciente de la habilidad legal de Mason, disfruta, con judicial imparcialidad, de dos fulgurantes recursos del célebre abogado.