La idea de «Algo termina, algo comienza» me la inspiró, como se entiende por la dedicatoria del cuento, la noticia de la boda de cierta pareja conocida y querida por el fandom. Ja, hoy no tengo que hacer secreto alguno de que se trataba de Paulina Braiter y Pawel Ziemkiewicz.
Por su parte, quien me animó a escribir el cuento, gloria le sea dada en este punto, fue Krzysztof Papierkowski, presidente del Club de Fantasía de Gdansk (GKF). El GKF publicaba por entonces un fanzine, El enano rojo, y Krzysztof a menudo hacía esfuerzos para conseguir textos no publicados de conocidos escritores polacos de fantasía con destino a ese fanzine. Un día me lo propuso a mí y yo, cuando acepté, decidí no sólo enlazar con la mencionada boda de fandom sino darle en general al cuento la forma de una broma, de un chiste cercano a la atmósfera de las convenciones de ciencia-ficción. De modo que hoy día sigo viéndolo como broma de convención más que como relato propiamente dicho.
Pese a las apariencias, las situaciones y los protagonistas del relato «Algo termina, algo comienza» no están relacionados en absoluto con la llamada Saga de Geralt de Rivia. No se trata de ningún final alternativo de la serie, no es tampoco, pese a ciertos rumores, un final que fuera rechazado a lo largo del proceso creativo, sustituido por otro menos alegre. No todos lo entendieron ni lo entienden. Tadeusz A. Olszanski, quien goza de gran estima entre el fandom polaco, me dijo una vez que solamente yo podía ser lo suficientemente sinvergüenza como para publicar el epílogo de una saga ¡antes incluso de haber escrito la propia saga! Incluso la persona que, podría parecer, está más enterada de todo, mi editor polaco Miroslaw Kowalski, no muy alegre a causa de la lentísima marcha de la escritura del último tomo, mostró su asombro de que todo fuera tan despacio. «Pues si ya tienes el último capítulo», dijo un día. Y el nombre de las personas a las que la tarta de boda en el epílogo de la saga dejó completamente sorprendidas es legión.
Sin embargo, el lector atento observará en «Algo termina, algo comienza» ciertos fragmentos de textos que vinculan de algún modo el cuento con la saga. Se trata de una prueba decisiva de que la Saga de Geralt de Rivia fue escrita siguiendo un plan preciso y que, pese a las habladurías, no fue escrita caóticamente como si se tratara del desarrollo de un juego de rol que se termina cuando el autor empieza a aburrirse. Basta con comparar las fechas: «Algo termina, algo comienza» fue escrita al final de 1992, y apareció en El enano rojo en 1993. El primer tomo de la saga propiamente dicha, La sangre de los elfos, se publicó en 1994. Sin embargo, el último tomo, en el que se habla de la masacre en las escaleras durante la que los cabellos de Ciri se vuelven blancos, fue escrito y publicado en 1999.
Andrzej Sapkowski