AGRADECIMIENTOS
La caída de los reinos no existiría si no fuera por el maravilloso equipo de Razorbill y sus esfuerzos por llevar el mundo de Mytica hasta los lectores. Le doy las gracias a mi editora, Laura Arnold, que conoce a mis personajes tan bien como yo —sin ti, todo esto habría sido mucho menos divertido, ¡y bastante más caótico!—. Estoy muy agradecida a Ben Schrank por haberme permitido tomar parte en todo el proceso, a Erin Dempsey por su apoyo desde el primer día, a Jocelyn Davies por portarse maravillosamente desde el principio, a Richelle Mead por la fabulosa cena en lo alto de la CN Tower mientras hablábamos de mi fanatismo por los vampiros y las academias, a Shane Rebenschied por la increíble cubierta del libro y a Jim McCarthy por ser un agente extraordinario.
También debo dar las gracias a mi familia y amigos por haberme apoyado en cada paso de este viaje interminable, y por haberme sacado a comer y/o cenar cuando necesitaba un descanso. Sin vosotros, este libro —¡y mi cordura!— no hubieran llegado a buen puerto. ¡Os quiero a todos!