Agradecimientos

Por toda la ayuda prestada para este libro, estoy enormemente agradecido a Mark Bould, Mic Cheetham, Julie Crisp, Melisande Echanique, Simon Kavanagh, Chloe Healy, Deanna Hoak, Peter Lavery, Jemima Miéville, David Moensch, Sandy Rankin, Max Schaefer, Jesse Soodalter, y a mis editores, Chris Schluep y Jeremy Trevathan. Mi más sincero agradecimiento a todos en Del Rey y Macmillan.

El museo de Historia Natural y el Centro Darwin son, por supuesto, lugares reales (este último cuenta con un Achiteuthis auténtico), pero las versiones cuestionables que se describen aquí son enteramente responsabilidad mía. Por su extraordinaria hospitalidad y facilitarme el acceso entre bastidores, estoy enormemente agradecido a todos aquellos que trabajan en las instalaciones reales, en particular a Patrick Campbell, Oliver Crimmen, Mandy Holloway, Karen James y John Lambshead.

El poema del capítulo 19, «Despierta el Kraken», pertenece a Hugh Cook, y le agradezco mucho a su familia que me permitiera reproducirlo. De los incontables escritores, músicos, artistas e investigadores con quienes estoy en deuda, entre los que tengo más presentes y a quienes más tengo que agradecer en relación con este libro se incluyen Hugh Cook, Burial, Hugh Harman y Rudy Ising, William Hope Hodgson, Pop Will Eat Itself, Tsunemi Kubodera y Kyoichi Mori, Julio Verne, H. G. Wells y Japetus Steenstrup.