La última espada mortal de la revelación de Fener fue Fanald de Cawn Vor, que resultó muerto durante el encadenamiento. El último destriant revestido de jabalí fue Ipshank de Korelri, que desapareció durante la última huida de Manask, en los campos helados de Stratem. Otro esperaba para reclamar el título, pero fue expulsado del templo antes de que llegara a él y el nombre de ese hombre se ha borrado de todos los archivos. Se sabe, sin embargo, que era de Unta, que había comenzado sus días como simple ratero que vivía en sus viles calles y que su expulsión del templo estuvo marcada por el singular castigo de la revelación de Fener…
Vidas del templo
Birrin Thund