Este libro está dedicado a Kevin Stampfl, uno de mis mejores amigos desde hace años, y un buen hombre a quien conocer antes y después del colapso de la civilización.
También a Cory Doctorow, Justine Larbalestier, Nick Sagan, Charlie Stross, y Scott Westerfeld, mi primer público real como escritor de ciencia ficción.
Gracias por vuestra ayuda entonces, y vuestra amistad ahora.