Agradecimientos

Doy las gracias más sinceras a los historiadores con amplitud de miras que se tomaron la molestia de leer En la corte del lobo para hacer comentarios sobre ella y dar estímulo a este proyecto; y también a los muchos lectores que se han puesto en contacto conmigo con árboles genealógicos y noticias sueltas de la leyenda familiar, con sabrosa información sobre lugares perdidos y nombres casi olvidados. Gracias a sir Bob Worcester por mostrarme Allington Castle, que fue en tiempos propiedad de la familia Wyatt, y a Rupert Thistlethwayte, descendiente de William Paulet, por invitarme a Cadhay, su bella casa de Devon. Y gracias a todas aquellas personas que me han hecho amables invitaciones a las que albergo la esperanza de corresponder durante el periodo en que escriba mi novela siguiente.

Debo una gratitud especial a mi marido, Gerald McEwen, que ha compartido una casa con tanta gente invisible, y que nunca falla en su apoyo y su bondad práctica.