Al principio del rastro de Santa Claus es fácil distinguir las huellas del pie izquierdo de las del pie derecho. Si se sigue la huella, contando «izquierdo, derecho, izquierdo, derecho» se descubrirá que el pie izquierdo de Santa Claus ¡está en el lugar donde debería estar su pie derecho! En otras palabras, en algún sitio Santa Claus ha ganado un paso. La explicación más plausible es que Santa Claus recorrió dos veces ese pequeño círculo, pisando sobre sus propias huellas la segunda vez.