El boom suburbano nos da la ocasión de contar cómo un especulador se detuvo en una estación equivocada y, como tenía un par de horas de espera por delante hasta la llegada del próximo tren, hizo un negocio rápido y ventajoso. Compró por $243 un terreno que dividió en lotes iguales, después los vendió a $18 cada lote, concluyendo toda la transacción antes de que llegara su tren. Su ganancia fue exactamente igual a lo que le costaron originalmente seis de los lotes. ¿Cuántos lotes había en ese terreno?