«Bien, María», dijo el granjero Jones a su esposa, «si vendemos setenta y cinco pollos, como propongo, nuestra reserva de alimento duraría veinte días más, en tanto que si compramos cien pollos más, como tú dices, nos quedaremos sin alimento para pollos quince días antes».
«Veamos, Josiah», replicó ella, «¿cuántos pollos tenemos?».
Ese es el problema. ¿Cuántos pollos tenían?