Divida un pedazo cuadrado de papel en dos mitades que ajusten como muestra la ilustración.
El cepo que inmoviliza la cabeza y las muñecas del desdichado culpable de la ilustración fue hecho con un pedazo cuadrado de madera dividido en dos partes. Al igual que todos los problemas matemáticos, la proposición puede resolverse en ambos sentidos, es decir, haciendo un cepo por división del cuadrado o dividir el cepo en mitades que ajusten para formar el cuadrado.
Torne un pedazo de papel perfectamente cuadrado y, sin ningún desperdicio, córtelo en dos partes que ajusten y formen un cepo oblongo, con orificios para la cabeza y las muñecas del prisionero. Las dos piezas que forman el cepo pueden hacerse coincidir para formar nuevamente un cuadrado perfecto, con los tres orificios cerrados. Hay un pequeño truco relacionado con la tarea de practicar los orificios en las posiciones exactas que muestra la ilustración.