Éste es el primero de muchos problemas de «disección» que se incluyen en esta colección. Al lector le puede interesar saber que David Hilbert ha demostrado que un polígono puede ser dividido en un número finito de partes que pueden ser reacomodadas para formar otro polígono de igual superficie. Esas disecciones no son muy interesantes, sin embargo, si el número de piezas no es lo suficientemente pequeño como para lograr que la disección sea elegante y sorprendente.
Casi todos los polígonos simples y regulares (excepto el pentagrama o estrella de cinco puntas, que ofrece formidables dificultades) han sido empleados para acertijos de disección de gran ingenio. Para una reciente y excelente discusión de la teoría de la disección, recomendamos ver una serie de artículos del cuerpo de profesores de matemáticas del colegio de la Universidad de Chicago, en The Mathematics Teacher, mayo, octubre y diciembre de 1956, y febrero y mayo de 1957.
[M.G.]