Nota de la autora

En algunas regiones de la Europa medieval, el nuevo año oficial empezaba el 25 de marzo, día de la Anunciación, que se creía que era la fecha en que un ángel anunció a María que llevaba en su seno al Niño Jesús. Venecia adoptó, en 1522, el 1 de enero como principio del año, y los demás países europeos fueron siguiéndola a intervalos, aunque Inglaterra no lo hizo hasta 1752. En este libro, como en la mayoría de las historias, los años se fechan a partir del 1 de enero, que se celebraba como uno de los doce días de las navidades y era en el que se intercambiaban regalos.

El gentilhombre George Cavendish, después de la muerte de Wolsey, se retiró al campo, y en 1554, cuando subió al trono María Tudor, empezó a escribir un libro: Thomas Wolsey, el difunto cardenal. Su vida y su muerte. Se han hecho muchas ediciones de él y puede encontrarse en la red en una edición que se atiene a la ortografía original. No siempre es exacto, pero es una versión muy conmovedora, directa y legible de la carrera de Wolsey y del papel de Thomas Cromwell en ella. Influyó claramente en Shakespeare. Cavendish tardó cuatro años en escribir el libro y murió justo cuando subía al trono Isabel.