SON DÍAS PARA…

Lunes, 2 de diciembre de 2013

Todo va bien. Llevé a Billy al psicólogo infantil, que me dijo que daba la impresión de que el niño «lo había asimilado bien, como una experiencia educativa». Cuando intenté llevarlo por segunda vez, Billy me espetó: «¡Mamii! Eres tú la que necesita ir.»

Billy, Bikram y Jeremiah están disfrutando de un período de fama —no podría llamarse de otra manera— en el colegio, y hasta han firmado autógrafos. Sin embargo, su fama no es nada en comparación con la del señor Wallaker.

Y ahora el señor Wallaker es amable conmigo, y yo con él. Pero parece que eso es todo.

Martes, 3 de diciembre de 2013

15.30. Mabel acaba de salir del colegio cantando:

Son días para compartir emociones. Y este año voy a pasarlos con alegría. Y voy a mostrarme agradecida.

Miércoles, 4 de diciembre de 2013

16.30. Uy. Mabel ha cambiado la letra:

Jueves, 5 de diciembre de 2013

10.00. La madre de Thelonius me ha parado esta mañana después de que ambas dejáramos a los niños en preescolar.

—Bridget —me ha dicho—, ¿podrías pedirle a tu hija que deje de chinchar a Thelonius?

—¿Por qué? ¿Cómo? —he preguntado confusa.

Por lo visto Mabel va por el patio cantando:

14.00. —Te está bien empleado, por plantar una flor tan poco imaginativa —ha dicho Rebecca—. ¿Qué tal Scott? Quiero decir, el señor Wallaker.

—Es majo —he contestado—. Es simpático, pero bueno, sólo simpático…

—Bueno, ¿acaso eres tú algo más que «sólo simpática» con él? ¿Lo SABE?

—Está con Miranda.

—Un hombre tiene sus necesidades. Eso no quiere decir que vaya a estar con ella para siempre.

He sacudido la cabeza.

—No está interesado en mí. Creo que ahora le gusto como persona. Pero es todo.

Es triste. Pero en general estoy contenta. No hay nada como que pase algo malo de verdad para que uno aprecie lo que tiene.