EL GRAN VACÍO

Lunes, 24 de junio de 2013

61 kg; mensajes de Roxster: 0; correos electrónicos de Roxster: 0; llamadas de Roxster: 0; mensajes de voz de Roxster: 0; tuits de Roxster: 0; mensajes de Roxster en Twitter: 0.

21.15. Los niños están dormidos. AY, DIOS, QUÉ SOLA ESTOY. Echo de menos a Roxster. Ahora que la burbuja ha estallado y que me he dado cuenta de que Mark sigue sin estar, de que los niños continúan sin padre y de todas las demás complicaciones imposibles de arreglar, simple y llanamente echo de menos a Roxster. Es muy extraño pasar de la intimidad más absoluta a… la nada. Desolación ciberespacial total. No recibo mensajes. No recibo correos de Roxster. Ya no me manda tuits. No puedo meterme en su Facebook porque para hacerlo tendría que abrirme un Facebook —cosa que sé que es un suicidio emocional— y después mandarle una solicitud de amistad, y luego ver un montón de fotos suyas besuqueándose con treintañeras. He releído los mensajes y los correos y ya no queda nada, nada en absoluto de Roxby McDuff.

Lo cierto es que no me había parado a pensar en lo que Roxster significaba para mí porque estaba siendo budista y viviendo el momento. No me había dado cuenta de que estábamos construyendo un pequeño mundo juntos: los pedos, el vómito, las bromas sobre comida y nuestros pubs preferidos y el pene del percebe. Cada vez que pasa algo divertido, me entran ganas de mandarle un mensaje para contárselo. Y entonces tomo conciencia, con una añoranza fría, acuciante, de que Roxster ya no quiere saber nada de todas aquellas cosillas divertidas porque sin duda está escuchando los detalles divertidos de la vida de alguien que tiene veintitrés años y es fan de Lady Gaga.

22.00. Me acabo de meter en la cama. Una cama fría, vacía y aburrida. ¿Cuándo voy a volver a acostarme con alguien o a despertarme con alguien tan joven y guapo como Roxsterrrrrrrr?

22.05. Que les den, a él y al puto curry. Roxster me importa una auténtica mierda. ¡Bah! No era más que un comecurrys… un gigoló imberbe. Lo he borrado de mis contactos y no le escribiré, ni lo veré, ni pediré verlo nunca jamás. Borrado.

22.06. Pero lo quierooooooo.

Martes, 25 de junio de 2013

Número de mensajes con mala leche preparados para mandarle a Roxster por si Roxster me manda un mensaje: 33.

21.15. AY, DIOS, QUÉ SOLA ESTOY. No paro de pensar en que quizá Roxster me mande un mensaje para ver si me apetece tomar una copa, y no dejo de escribirle mentalmente mensajes con mala uva para contestarle:

«Perdona, ¿quién eres?»

«Perdona, pero me temo que eso me impediría conocer a gente con mi misma madurez emocional, mi glamurosa vida social y mi estilosa ropa de marca.»

O:

«Pero ¿y si pasa a nuestro lado una treintañera a la que le guste tirarse pedos y vomitar?»

Miércoles, 26 de junio de 2013

21.15. AY, DIOS, QUÉ SOLA ESTOY.

21.16. Acabo de tener una idea genial. Voy a mandarle un mensaje a Cazadoradecuero.

21.30. El intercambio de mensajes ha sido como sigue:

Yo: <Hola. ¿Qué tal? Hace algún tiempo que no sé nada de ti. ¿Qué te parece si quedamos para ponernos al día?>

22.30. Cazadoradecuero: <¡Eh! Me alegro de saber de ti. Por aquí ha habido bastantes cambios, para empezar… ¡me caso dentro de dos semanas! Pero, no sé, podríamos quedar antes.>

Jueves, 27 de junio de 2013

21.15. AY, DIOS, QUÉ SOLA ESTOY. Puede que llame a Daniel para ver si me saca por ahí y me anima.

23.00. Daniel no ha contestado. No es propio de él. Puede que se esté casando en este momento.

Viernes, 28 de junio de 2013

03.00. Billy acaba de meterse en mi cama llorando. Creo que ha tenido una pesadilla. Me ha abrazado, todo caliente y sudado, y se ha pegado a mí. «Te necesito, mami.»

Me necesita. Me necesitan. Y no hay nadie más. No puedo permitirme meterme en estos líos, intentar llenar un vacío con hombres estúpidos. Vamos, cálmate.

07.00. Me he despertado adormilada y he mirado a Billy, calentito y precioso sobre mi almohada. Me he echado a reír al recordar mis lloriqueos autocompasivos por Roxster: «¿Cuándo volveré a despertarme con alguien tan joven y guapo?»

¿Veis? ¡Muy sencillo! Es incluso más joven y más guapo.