Domingo, 2 de septiembre de 2012
Unidades de alcohol: 5 (aunque cuesta saberlo con los mojitos… ¿500?).
—Ha llegado el momento —dijo Tom cuando atacaba su cuarto mojito en Quo Vadis—. Vamos a llevarla al Stronghold.
Recientemente, el Stronghold ha pasado a formar parte habitual del microuniverso de Tom. Está regentado por un cliente de su consultorio terapéutico, y es un local clandestino de estilo estadounidense en Hoxton.
—Es como estar en un vídeo musical muy bien dirigido —aseguró entusiasmado, con los ojos brillantes—. Están todos los grupos de edades: jóvenes y mayores, negros y blancos, gais y heteros. ¡Gwyneth se ha dejado caer por allí! Y es efímero, un espacio pop-up.
—Por favor —repuso Talitha—. ¿Cuántos minutos faltan para que decaiga la fiebre de lo efímero?
—Da igual —opinó Jude—. ¿Quién se molesta ya en conocer gente en la vida real?
—A ver, Jude, en ese sitio hay gente de verdad, en vivo y en directo. Y grupos norteamericanos, y sofás: puedes hablar, bailar y ligar con gente.
—¿Para qué hacer eso antes cuando con un solo clic puedes averiguar si están divorciados, o separados, o si tienen hijos, si les gusta más hacer puenting que ir al cine, si escriben sin faltas de ortografía, saben que no hay que utilizar lo de «lol» o «amiga especial» sin ironía y si piensan que el mundo sería un lugar mejor si no estuviera permitido que la gente con bajo coeficiente intelectual se reproduzca?
—Bueno, al menos sabrás que no son una fotografía de hace quince años —apuntó Tom.
—Habrá que ir —decidió Talitha.
El resultado es que iremos al Stronghold, en Hoxton, el jueves que viene.
Miércoles, 5 de septiembre de 2012
Actos del guión escritos: 2,5; intentos de encontrar canguro: 5; canguros encontradas: 0.
21.15. Desastre. Se me había olvidado preguntarle a Chloe si podía quedarse mañana con los niños y resulta que se va al sur de Inglaterra porque Graham participa en las semifinales de tai-chi.
—Me encantaría ayudarte, Bridget, pero el tai-chi significa mucho para Graham. Lo que sí puedo hacer es llevar a los niños al colegio el viernes por la mañana, así puedes quedarte durmiendo.
¿Qué voy a hacer?
No se lo puedo pedir a Tom, porque también va al Stronghold, lo mismo que Jude y Talitha. Además Talitha pasa de niños, dice que ya tuvo bastante y sólo utiliza a los suyos si necesita acompañante para las subastas benéficas.
21.30. Acabo de llamar a mi madre.
—Ay, cariño, me encantaría, pero mañana es la cena de Viva. Haremos jamón a la coca-cola. Últimamente todo el mundo hace cosas con coca-cola.
Estoy derrumbada sobre la mesa de la cocina intentando no pensar que todo el mundo hace cosas con coca-cola en el spa Viva. Es TAN INJUSTO. Estoy haciendo todo lo que puedo para redescubrirme como mujer, pero estoy jodida y… Uy, ¿y Daniel?