En la pantalla colocada al fondo del escenario se suceden unas imágenes. A veces, de calles modernas, a veces, una imagen del centro comercial, a veces, una imagen del parque público. Algunas personas están practicando el taiji, es decir, pasean con sus pájaros favoritos, tocan el erhu… Estas imágenes simbolizan los lugares que recorre Chen Mei mientras escapa.
Chen Mei corre con el niño entre sus brazos. Mientras corre, dice unas palabras locas relacionadas con el niño.
CHEN MEI: Mi precioso bebé… Por fin te he encontrado… No te soltaré de las manos…
(Leoncita y Renacuajo la persiguen).
LEONCITA: Jin Wa…, mi hijo…
(En el escenario, Chen Mei corre. Mientras lo hace, gira su cabeza hacia atrás. De vez en cuando les grita a los paseantes: «Socorro, salvad a mi niño»).
A veces, los perseguidores y la perseguida aparecen al mismo tiempo en el escenario. Chen Mei pide socorro a los paseantes de la calle: «Salvadnos, por favor». Leoncita y los demás gritan: «¡Detenedla! ¡Detened a esa ladrona! ¡Detened a esa loca!…».
Se cae al suelo, se levanta. Se cae de nuevo, se levanta.
Los agudos sonidos de Jinghu se mezclan con los llantos del niño desde que se abre la cortina hasta que se cierra).
(Fin del acto).