SOMLYO GEORGY
Amo en Hungría el entrelazamiento de la vida y la poesía, de la historia y la poesía, del tiempo y del poeta. En otros sitios se discute este asunto con más o menos inocencia, con más o menos injusticia. En Hungría todo poeta está comprometido antes de nacer. Attila Joseph, Ady Endre, Gyula Illyés son productos naturales de un gran vaivén entre el deber y la música, entre la patria y la sombra, entre el amor y el dolor.
Somlyo Georgy es un poeta a quien he visto crecer, con seguridad y poder, desde hace veinte años. Poeta de tono fino y ascendente como un violín, poeta preocupado de su vida y las otras, poeta húngaro hasta los huesos; húngaro en su generosa disposición de compartir la realidad y los sueños de un pueblo. Poeta del amor más decidido y de la acción más ardiente, guarda en su universalidad el sello singular de la gran poesía de su patria.
Un joven poeta maduro, digno de la atención de nuestra época. Una poesía quieta, transparente y embriagadora como el vino de las arenas de oro.