Agradecimientos

Mucha fue la gente que generosamente compartió conmigo sus conocimientos y comprensión a lo largo de la escritura de este libro.

En los Estados Unidos, Jerry English, Victoria Bonnell y Grisha Freiden. En Moscú, Boris Rudenko; detective coronel Alexander Yakovlev y Anton; Barsukova Mitrofanovna, del refugio de niños «Otradnoya»; Alexei Klyashtorin, radioecologista; André Gertsev; Lena Godina; los periodistas Masha Lipman, Andrew Jack y Yulia Latynina; Galina Vinogradova y, virtualmente en cada paso del camino, Luba Vinogradova. En Chernóbil, Tania D’Avignon Nastia y Nicolai; Alexander Teplov y Kyril Otradnov; comandante de puesto de milicia, coronel L. P. Korolchuck; y rabino Yakov Bleich, Gran Rabino de Ucrania. Desde Israel, Aharon Grundman.

Knox Burguer y Kitty Sprague, Luisa Cruz Smith y Ellen Branco leyeron borrador tras borrador. Así y todo, es posible que haya errores, y por ellos soy absolutamente responsable.