«En verdad os digo que si no os hiciereis como estos pequeñuelos no entraréis en el reino de los cielos…» ¿Te suena, escéptico lector?
Pues bien, los pasatiempos y problemas de este capítulo parecen juegos de niños (pajaritas de papel, cerditos en el corral, unir puntos…), de ésos que los tiernos infantes improvisan en el colegio para sacarle algún provecho al papel y al lápiz (o bolígrafo), único material lúdico del que disponen en su cautiverio; pero te aseguro que si no aprendes a jugar como ellos no entrarás en el reino del ingenio…