Que el humo no ciegue tus ojos

¿Tienes problemas con el tabaco, vicioso lector? Si los tienes y alguien te los agrava insistiéndote en que deberías dejarlo, puedes contestarle a la manera de Mark Twain, fumador empedernido, que solía decir: «Dejar de fumar es lo más sencillo del mundo; es tan fácil que yo lo hago varias veces al mes».

Pero tanto si te decides a dejar de fumar como si no, puedes utilizar los cigarrillos (preferiblemente los ajenos) para improvisar una serie de juegos y trucos que consolidarán tu prestigio, amén de suministrarte alguna que otra dosis de humo gratis.