Cinco extranjeros llegan a una posada. En el menú hay nueve platos. Como los extranjeros no entienden una palabra, piden un plato cada uno sin saber qué clase de comida corresponde a cada nombre. El posadero les trae los cinco platos y los deja juntos sobre la mesa, sin aclararles cuál le corresponde a cada uno. Los extranjeros se reparten los platos como mejor les parece, y el hecho de no saber el nombre de lo que están comiendo no les impide disfrutar de la excelente comida, por lo que deciden volver a la misma posada en días sucesivos.
El menú es el mismo todos los días, y a la cuarta vez que comen allí cada uno de los viajeros puede pedir con conocimiento de causa lo que más le apetece, pues ya saben qué plato corresponde a cada nombre.
¿Qué pidieron en cada una de las comidas anteriores? (Cada viajero pide un solo plato en cada comida).