He aquí un bonito problema planteado por Lewis Carroll, maestro de ingenios, en uno de sus peculiares relatos:
Un hombre sale de su casa a las tres y sigue un camino que es llano durante un trecho y luego conduce hasta la cumbre de una colina. Tras llegar a la cumbre, el paseante desanda el camino hasta casa, en donde está de regreso a las nueve. Su velocidad es de 4 kilómetros por hora en llano, 3 kilómetros por hora andando cuesta arriba y 6 kilómetros por hora cuesta abajo.
Hallar la distancia recorrida por el paseante, así como la hora a la que llegó a la cumbre de la colina, con media hora de aproximación.