Se trata de unir los nueve puntos de la figura con cuatro trazos rectilíneos continuos, es decir, sin levantar el lápiz del papel ni recorrer dos veces un mismo trazo.
Este bellísimo problema fue utilizado por algunas grandes empresas para evaluar el pensamiento creativo del personal altamente cualificado;> su único inconveniente es que en la actualidad ya es muy conocido, y puede que incluso tú, despistado lector, lo conozcas. De no ser así, te recomiendo encarecidamente que no te rindas tras unos pocos intentos infructuosos: si hallas la solución por ti mismo te garantizo un pequeño orgasmo mental.