Después del dinero y el enchufe, nada abre tantas puertas como el ingenio. Ser ingenioso es casi tan útil como ser guapo, y en ocasiones incluso más. Una solución ingeniosa a un problema inesperado puede suministrarte un empleo, librarte de una bofetada, ganarte el respeto de los demás o, llegado el caso, hasta salvarte la vida, como a Ulises.
Aunque cabe preguntarse si el ingenioso nace o se hace, y en qué medida los genes y la etapa infantil de formación de la personalidad condicionan nuestro ingenio futuro, es indudable que el aprendizaje y el entrenamiento pueden mejorar la forma mental, igual que una dieta adecuada y un poco de ejercicio mejoran la forma física de cualquiera.
Este libro te ofrece alimento y gimnasia para tu espíritu: por una parte, encontrarás en él una serie de juegos y trucos (e incluso trampas, para qué negarlo) que te permitirán, en un momento dado, ganar una consumición en el bar, divertir a tus amigos o burlar a tus enemigos (o viceversa); por otra, una selecta colección de problemas de ingenio que debes intentar resolver por ti mismo antes de incorporarlos a tu arsenal.
Los problemas se distinguen de los juegos y trucos porque llevan, a continuación del título, un número dentro de un círculo, que remite a la sección de «pistas» y a la de soluciones (y eventuales moralejas). Si un problema se te resiste (y te aseguro que más de uno se te resistirá), no corras a buscar la solución en las páginas correspondientes, y si estás realmente desesperado pasa antes por la sección de «pistas» e inténtalo de nuevo con esta pequeña ayuda adicional. No se trata de una simple cuestión de amor propio: si un problema se te resiste es, muy probablemente, porque en el camino de la resolución se interpone un vicio de pensamiento, un obstáculo mental. Leyendo la solución rodearás el obstáculo, pero resolviéndolo por ti mismo lo demolerás hasta los cimientos. Y destruir nuestros obstáculos mentales es una de las cosas más positivas y gratificantes que podemos hacer, la única que puede allanarnos el camino del ingenio.
En el sencillo esquema problema-pista-solución-moraleja se halla compendiada la gran aventura del pensamiento, y cada vez que alguien desarrolla ese proceso por sí mismo está participando activamente en esa aventura, la más apasionante de todas.
Este libro no hará de ti un Voltaire si eres un Guerra, pero tal vez te ayude a descruzar algunos cables y agilizar unas cuantas neuronas, amén de suministrarte no pocos recursos para divertir, asombrar o burlar a propios y extraños; si lo consigue, mis esfuerzos se verán ampliamente recompensados. Sobre todo si el libro se reedita…
CARLO FRABETTI