Entre todos los descubrimientos y opiniones, ninguno ha ejercido jamás tanta influencia sobre el espíritu humano como la doctrina de Copérnico. Apenas acababa de ser conocido el mundo como esférico y completo en sí mismo, cuando nos vimos obligados a renunciar al extraordinario privilegio de constituir el centro del mismo. Sin duda, nunca se exigió más de la humanidad, ¡porque admitirlo implica ver desaparecer muchas cosas envueltas en humo o en niebla! ¿Qué se hizo del paraíso, de nuestro mundo de inocencia, de piedad y poesía?

JOHANN WOLFGANG VON GOETHE

Me parece conveniente no profundizar en la opinión de Copérnico.

BLAISE PASCAL